Vibras Lab es una oficina diseñada para la compañía de J. Balvin, y como tal, tuvo como objetivo reflejar las necesidades dinámicas, tecnológicas y flexibles que conlleva la industria musical. La idea detrás de llamar al espacio un laboratorio tiene como objetivo proporcionar tanto a los clientes como a los empleados un espacio para la creación y la creatividad.
El espacio se divide en tres áreas principales: la recepción de entrada, el área de oficina abierta y tres oficinas privadas conectadas por una gran sala de reuniones.
La recepción de la entrada principal está destinada a ser un área de ocio y reunión para los primeros en llegar. El espacio necesitaba permitir una comunicación relajada e informal, por lo que se propusieron tanto una mesa de ping pong como una zona de estar modular con una estación de café. La selección de muebles se mantuvo divertida y lúdica, sin perder la sensación de comodidad y utilidad para una comunicación más seria.
El área de oficina abierta tiene varias mesas de trabajo grandes comunes, así como una cocina abierta (auxiliar) y dos pequeñas salas de reuniones. La colaboración es uno de los valores más importantes de la empresa y, como tal, el espacio necesario para reflejar un sentido de transparencia y apertura.
Los puestos de trabajo principales imitan las mesas de las salas de reuniones para potenciar y promover el trabajo en equipo, y los espacios auxiliares ayudan a proporcionar diferentes tipos de dinámicas de trabajo para adaptarse a las necesidades específicas del día a día.
A través de su materialidad, el espacio crea un lienzo neutro y homogéneo destinado a mezclarse con el fondo en términos de color. La yuxtaposición de acero inoxidable, alfombras suaves en los pisos y revestimientos de paredes ásperas en el concreto expuesto, proporcionaron texturas que le dieron profundidad y riqueza al espacio para ser experimentado sensorialmente.
El uso del color a través de la luz es uno de los elementos más importantes e impactantes. El color debía integrarse de manera que no se sintiera demasiado pesado para el uso diario, pero que tuviera un papel importante en la forma en que se habitaba el lugar a lo largo del día. Por la naturaleza del trabajo que se realiza, su ambiente necesita poder adaptarse a diferentes tipos de clientes, reuniones y encuentros. Este elemento ayudó a crear escenas que respondieran a diferentes estados de ánimo y horas de trabajo.
El color ayuda a crear un espacio fluido que no estaría sujeto a un estilo específico, por lo que su variabilidad es capaz de alterar la experiencia y percepción de los individuos a nivel consciente e inconsciente. Esto creó una plataforma para que las personas se conectaran con su entorno a nivel emocional.
Estudio: Cinco Solidos
Categoría: Oficinas
Año: 2020