Para apoyar el fuerte y continuo crecimiento del número de unidades de producto vendidas en los últimos años, el grupo farmacéutico Faes Farma decidió ampliar su capacidad industrial con la puesta en marcha de un proyecto de nueva planta de producción farmacéutica.
La nueva instalación se ubica en el Parque Científico y Tecnológico de Vizcaya, un entorno privilegiado en el que el grupo convivirá con otras empresas tecnológicas punteras. El Parque se encuentra en una localización estratégica junto al aeropuerto de Loiu y a escasos kilómetros de Bilbao.
La nueva planta, que se suma a la existente de Leioa, se ubica en una parcela de más de 50.000 metros cuadrados, tiene una superficie de 27.000 metros cuadrados en planta, con 60.000 metros cuadrados de superficie bruta, para fabricar más de 100 millones de unidades de medicamentos.
El programa de usos se divide en tres zonas distintas: una corresponde con la parte representativa de la nueva planta, con usos de oficinas, laboratorios, auditorio, comedor; la parte central es la zona de producción farmacéutica; y la tercera es la parte logística donde se encuentra un almacén robotizado y la zona de carga y descarga. El edificio también incluye un gran aparcamiento cubierto, área de vestuarios y salas técnicas.
Se plantea una configuración del edificio ajustada a la parcela y a una compleja topografía con grandes desniveles, consiguiendo una importante carga simbólica, pero basada en la viabilidad y funcionalidad de la producción. Esto se traduce en un edificio compacto, escalonado, adaptado a la orografía de la parcela y a la servidumbre aeronáutica debido a la cercanía del aeropuerto.
Esta implantación consigue que, desde la aproximación en un punto lejano del vial, aparezca la imagen del edificio administrativo, aparentemente flotando sobre la entrada principal. Esto se traduce en un incremento de la representatividad y singularidad el edificio. Además, las oficinas y laboratorios se ubican en una zona con vistas a un valle en el que no está previsto que se construyan edificios que repercutan en las perspectivas.
La funcionalidad de la producción se consigue con un sistema en dos niveles, uno de producción de medicamentos sólidos y otro de semisólidos y líquidos. Ambos niveles están conectados con una electrovía con el almacén robotizado de 12.800 posiciones y la zona de logística.
En la zona de producción también se incluye el aparcamiento cubierto y los distintos vestuarios en conexión directa con la planta. El diseño de las salas blancas en las plantas de producción se ha hecho en base a las normas GMP (Good Manufacturing Practices), y se han incorporado amplias entreplantas técnicas para alojar todos los servicios necesarios.
El edificio se completa con la zona logística, que incluye un almacén robotizado que consiste en un silo en el que se guarda tanto la materia prima como producto acabado, y la zona de carga y descarga con siete muelles.
La imagen de la nueva planta de producción es también la nueva imagen de Faes Farma, y esto se ve reflejado en la fachada sur del edificio que obtiene su carácter abstracto gracias a los elementos de control solar que la configuran.
Esa abstracción del diseño en su lenguaje formal resulta clave para aparentemente reducir el impacto volumétrico, puesto que se prescinde de elementos habituales de la escala humana y por lo tanto resulta complejo poner en contexto la totalidad del edificio.
El edificio cuenta con certificación LEED ORO, gracias a una serie de medidas entre las que destacan la protección solar de las fachadas, el trabajo en la inercia térmica con la inclusión de una cubierta vegetal, y los sistemas de producción de energía sostenibles en forma de placas fotovoltaicas.
Ficha técnica
Ubicación: Parque tecnológico de Vizcaya, Derio, Vizcaya
Cliente: Faes Farma
Estudio: IDOM
Superficie aproximada: 58.000 m2
Arquitectos responsables: Gonzalo Carro López / Patxi Matute Roldán
Dirección de obra: Juan Carlos Tarazaga
Ejecución de obra: 05/2021 – 06/2023
Fotografías: Aitor Ortiz