Rossana Orlandi: la gurú de referencia del diseño, incluso para Ikea.

03/03/2018 | Ciudades

Rossana Orlandi es la gran dama del diseño,  una suerte de gurú de referencia para todo profesional del área en Italia y más allá de fronteras.

 

Su reino es  un bastión de diseño contemporáneo  de 1.700 m2, un laboratorio de pruebas para nuevos talentos, donde predominan piezas o muebles de diseñadores emergentes  pero también ediciones  limitadas de  de varios ya reconocidos internacionalmente.

Una antigua fábrica de ladrillos, luego corbatas, y reciclada mas tarde como un mix de showroom, galería de diseño  o concept store,  conforma una secuencia de una docena de espacios alrededor de un patio decorado  con mucho relajo, creatividad y espontaneidad, cuya temática cambia periódicamente.

El aura del lugar se ha mantenido sin mayores intervenciones lo cual contribuye al encanto del que disfrutan casi 30 mil personas cada semana del diseño pero también en forma menos multitudinaria el resto del año. Uno nunca sabe con qué sorpresa se puede encontrar: es que en este lugar solo se exhibe lo que a la  intuición de su alma mater le merece curiosidad o admiración.

 

 

El ojo avezado de Rossana es célebre en el mundo del diseño y su voz como curadora,  respetada urbi et orbi. Su sello personal (una mezcla entre Iris Apfel y Rosita Missoni) son sus gafas de montura XL, collares de colección y el pelo recogido, con lo que es difícil pase desapercibida aun en una ciudad donde el culto a atuendos sofisticados o extravagantes suele ser la norma.

 

 

 

 

Nacida en Born Cassano Magnago al NO de Milan, Rossana Orlandi es egresada del prestigioso Instituto Marangoni y luego comenzó su carrera elaborando tejidos para algunos de los más destacados diseñadores: Kenzo, Issey Miyake, Donna Karan o Giorgio Armani, para luego instalar su propia firma. En 2002 encontró esta antigua fábrica de corbatas en la Via Bandello nro.14 que hizo suya transformándola en su centro de scouting de diseñadores, un restaurante y un patio con una pérgola con una vid extendida que es una delicia en los días de primavera de la semana del diseño .

 

 

 

 

 

 

He aquí un extracto de entrevista a la revista Klat Magazine:

_ ¿Qué se esconde detrás de esos anteojos?

Mis ojos, claro, si los encuentras; en algún momento fueron hermosos, ya no tanto. Decidí llevar esos lentes a producción porque la gente me paraba todo el tiempo para preguntarme donde podían comprarlos.

_ Quieren ser Rossana Orlandi, ¿no la pone celosa?

Para nada. Los  celos no son un defecto, tengo muchos otros , pero no ese.

_ «Los defectos de Rossana Orlandi», ¡buen inicio para una entrevista!

¡Ah! (Risas) Abundantes e innombrables.

_ ¿Al menos uno?

Tengo fuerte temperamento y creo tenerlo desde que nací.

_ ¿Cualidades? 

Soy generosa, no envidiosa ni celosa. Soy curiosa y llena de energía. Siempre me asombro cuando la gente dice que está cansada. Y a su vez ellos se asombran cuando alguno de mis mails llegan en la madrugada. Es solo que voy con ventaja.

_ ¿Cómo es eso?

Al día siguiente puedo dormirme n cualquier lugar: solo sostengo mi cabeza en una posicion que si mis brazos no me traicionan, mis lentes ayudan a disimular.

_ ¿Alguna vez la pescaron?

Una vez. Piet Hein Eek,  un diseñador muy entusiasta que nunca para de hablar. No pude sostenerlo y me dormí, hasta que mi brazo cedió y quedé en evidencia. Otro defecto es que nunca recuerdo  nombres.

_ ¿Los difíciles?

Cualquiera. Creo que aprendí el apellido de mi marido 6 meses después de casados. Y no es ahora por la edad, siempre pude recordar detalles precisos e historias pero no nombres. A veces llamo a mis asistentes por el nombre de mi perro  y no es de extrañar que confunda los de mis nietos.

_ Hablemos de la galería, sabemos que está intentando  crear una plataforma de e-commerce para el Spazio Rossana Orlandi. 

Las tiendas están tendiendo a desaparecer, estoy segura de ello. Deben buscar nuevas formas de presentación y el mundo evoluciona rápido y sin fronteras; no puedes confinar tu actividad a un espacio acotado, sin mencionar de los costos que requiere un espacio físico. Tal vez las que representen una sola marca sobrevivan.

_ Bueno, no todas moriran seguramente se las arreglarán para sobrevivir.

Es obvio y no estoy pensando en cerrar la galería sino en instalar una vía virtual paralela.

_ ¿Qué objetos se venderán?

No tengo la bola de la fortuna desgaciadamente. Es difícil hacer predicciones porque hay piezas que tienen inmediata respuesta y demanda y otras que no rotan por largo tiempo.

_ ¿Hay algún objeto que siempre atesore y mantenga ?

Hay muchos. Puede pasar que un objeto se publica en una revista y se vende enseguida. Anticipamos  modas, muy seguido vamos adelante de tendencias que se imponen dos años después, como pasó con creaciones de dos diseñadores de Studio Formafantasma: Andrea Trimarchi y Simone Farresin.

_ ¿Cómo los conoció?

Hace varios años, fueron de los primeros en cursar un master en la Academia de Diseño de Eindhoven como duo. Nos mostraron unos cuencos en cerámica y luego un proyecto fantástico basado en el folklore de Sicilia acerca del pan. Enzo Mari visitó la presentación y como era su modalidad, los despreció en la forma exagerada que tenía de pretender que todo es basura. Pero luego vino el trabajo de Formafantasma y cayó rendido, si bien no lo demostró en el momento. Andrea se habia ido pero Simone se quedó valientemente a esperar su evaluación: «Si siguen por este camino, no dejen de llamarme»

_ Enzo Mari sin embargo es conocido por tener seguridad y un buen corazón….

Me gusta la gente segura  porque suelen tener lecturas ocultas más profundas

_ ¿Otros? 

Ettore Sottsass, por ejemplo. Creativo, extraordinario, una maravillosa persona. Sottsass ayudó a formar muchos diseñadores y arquitectos.  Era extremadamente generoso y aun me pregunto como Milan no ha hecho una retrospectiva de su obra aun en el Palazzo Reale  Hay tanto material, tantos coleccionistas, sería un fantástico tributo  a un hombre que ha dado tanto a tanta gente.  Lo juro: cuando veo alguna de sus piezas inéditas me vuelvo loca.

_ Sottsass recomendaba a los jóvenes olvidar el diseño industrial como emprendedores y diseñar para galerías..

Concuerdo completamente, porque ese debería ser en primer paso, y así luego un producto puede ser comercializado. Eso es lo que hacemos: descubrir talentos con el ánimo que luego pueda llevarse a producción en pequeña escala, o en forma más democrática. En eso tengo gran admiración por Ikea.

_¿Por qué? 

Fue la primera compañía en fabricar productos accesibles para todos. Arriba tenemos dos fantásticas sillas de Verner Panton, una producida por Thonet y la otra por Ikea. Me alegra que apuesten por diseñadores jóvenes. Eventualmente han enviado uan delegación a nuestra galería.

_ Pero no solo de Europa vienen a visitarla, sabemos que cada año recibe grupos de estudiantes de China. ¿Qué opina del diseño allí?

Los admiro pero al mismo tiempo me da miedo porque son unos magos en el arte de la copia. Son inteligentes y cuando son buenos, son realmente buenos. yo vengo del mundo de la moda y he visto cerrar muchas fábricas luego que su producción fue trasladada a China, por ello es que tengo miedo del daño que puedan hacer  ala economía europea.

_ ¿En qué modo ha aplicado su experiencia en moda en el diseño?

Cuando trabajas para hilanderías debes saber de tendencias, de colores. De allí aprendi a tener los ojos abiertos y alertas a novedades. Naturalmente mi punto de referencia en investigaciones siempre ha sido  la calle, especialmente en Londres. Aparte de la calle, eventos sociales y políticos io el diseño han siempre sido grandes fuentes de inspiración.

_ Acá la pregunta del millón: ¿Qué es el diseño?

Difícil describir aparte de placer, sorpresa, sabor. Siempre es una cuestión emocional. Para mi una pieza de diseño es una fuente de emoción y descubrimiento.

_ ¿Por qué la gente prefiere el negro hoy en día?

Porque es conveniente, práctico. En lo que a mí concierne, blanco en invierno y verano, todos los colores en otoño.

_ Ya que estamos…sabemos que le gustan los jardines…

Cuando era joven no sabía si ser diseñadora d emodas o florista, pero las flores mueren muy pronto y me hacen infeliz, por eso elegí Marangoni.

_ Las flores mueren pero florecen luego….

Si, pero siempre está esa sensación de corta vida. Amo las peonías, cuando quiero ensuciarme las manos voy a cosecharlas de mi jardín.

_ ¿Cómo siembra buenas peonías?

En buena tierra primero que nada. En los primeros años no sabía muy bien como hacerlo pero una vez recibí un consejo de una señora en un mercado: no deben tener mucha agua,póngales un paraguas arriba.

_ ¿Entonces Rossana Orlandi descansa entre sus peonías y sus nietos?

No, para eso miro el cielo….

_ En Octubre estuvo participando de la Dutch design week en Eindhoven, ¿cómo estuvo eso?

Una mina de sorpresas, nuestra historia y antecedentes. Solía ser una ciudad muy triste, gris, fea, que en diez años se rtansformó en lo opuesto. Han renovado muchos lugares con gusto,simplicidad y en forma funcional. La Academia de diseño, especialmente en los años de Li Edelkoort, una mujer con amplia sabiduría del pasado,el  presente y el futuro ha formado grandes diseñadores.

_ ¿A qué se refiere con «jóvenes diseñadores» ? En Italia parecen abarcar gente desde 20 a 50 años…

Es cierto Desafortunadamente hay jubilados que descubren que son diseñadores y allí comienza la tragedia. Cuando comencé este espacio me dije: «Estoy en Italia y quiero trabajar con diseñadores italianos» Esta aglería deberia ser el centro del diseño italiano pero solo los dos últimos años los hemos tenido.

_ ¿Cuál era el problema? 

Las madres. Si los diseñadores vienen con sus madres no los tomo en principio. He batallado con mujeres hiperprotectoras que no pueden soportar que algunas piezas de sus hijos queden fuera de seleccion. Para nosotros ha sido más facil lidiar con chicos que han estudiado afuera como Formafantasma o Gionata Gatto.

_  ¿Hay nuevos talentos?

No quiero mencionarlos: o se nombra a todos o luego se ofenden!

 

 

 

 

 

 

 

Fuentes: Klat Magazine, WSJ, Rossana Orlandi, Surface, Vogue,

 

 

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