Como complemento de nuestras selecciones de los mejores rooftops de la ciudad o los restaurantes mas innovadores publicados previamente, llega aquí la de bares para after hours en la ciudad. Un paréntesis de descanso posible con ambientaciones atractivas, gente cool y la posibilidad de sentir la vibra de la ciudad antes de la movida nocturna.
Muchos de los citados en esos posts anteriores califican para esta nota , especialmente casi todos los de rooftops, pero no los reiteraremos aquí sino que complementaremos con algunas maravillas adicionales que hemos seleccionado.
El lugar sofisticado y elegante por definición del Hotel Carlyle, donde puede encontrarse a Woody Allen con su banda tocando su mejor repertorio. Vale la pena revisar la agenda de invitados y reservar lugar previamente. El entorno cubierto por exquisitos murales de Ludwig Bemelmans, quien fuera dibujante de Vogue, New Yorker y otros clásicos editoriales. representa escenas del Central Park con un twist de su experiencia como dibujante de cuentos infantiles. Es así que no faltan elefantes esquiando o conejos haciendo picnic. En su momento Bemelmans canjeó su trabajo por un año y medio de estadía en el hotel para él y su familia.
Cruzando a galería desde Le Bernardin, un menú por botellas o por copas de las mejores cepas de todo el mundo en un ambiente tipo living.
Con la oportunidad de disfrutar del rooftop en el mismo edificio, uno de los lugares «in» de Manhattan.
El toque de Midas envolvente que alberga previas de bailes o eventos de fiestas por excelencia. Paredes revestidas con cuadros antiguos y calaveras en el límite de lo kitsch.
_ The Campbell apartment at Grand Central
Luego de observar la bóveda con motivos celestiales, visitar las tiendas o mercados, puede almorzar en el Oyster Bar o tomar un trago en este lugar reservado del caos. Nunca fue exactamente un apartamento sino la oficina del financista John Campbell, se parece a un club inglés con el alma del imponente edificio que lo alberga.
Uno de los primeros hoteles boutique en los 80 buque insignia del Morgan´s Group, inicialmente diseñado con una imponente entrada de Philippe Starck, fue rediseñado por la firma Roman and Williams de forma menos escenográfica pero más cálida y actualizada.
Con la brisa del río y las mejores vistas , un oyster bar para ver el atardecer.
Fue abierto en 1932 dentro del Hotel St Regis, frecuentado por John Lennon o Marilyn Monroe entre varias luminarias y se dice es al cuna del cocktail Bloody Mary
Frente al rooftop del Península que evoca la misma era.
Frente al Flatiron, con su torre del reloj emblemática, un hotel al que vale agendar para visitar en cualquiera de las ciudades donde posee filiales. Opción como restaurante también: «the Clocktower».
_ Rarities en el Lotte New York Palace Hotel
Un club privado, en el New York Palace Hotel: Mansión con torre modernista incluída, detrás de la Catedral de St Patricks. Personalmente me encantaba la decoración previa pero un cambio en la gerencia lo alteró a su decoración actual.
_ The Polo Bar y Ralphs
El clásico de la 5a Avenida firmado por el diseñador americano por excelencia: Ralph Lauren con su vecino más informal: Ralph´s
Detrs del Select Bar, un speakeasy que se mantiene casi igual desde la época de la prohibición.
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