Hangar Bicocca: la escala XL para el arte contemporáneo en Milán

04/03/2018 | Ciudades

 

Pirelli Hangar Bicocca  es uno de los complejos culturales más imponentes que hay en Milán. Puede no tener afluencia tan masiva a nivel turístico debido a su perfil relativamente bajo o  su ubicación fuera del itinerario clásico reiterado del visitante standard, si bien su calendario de exhibiciones temporarias es de primera línea, sin mencionar el masivo espacio permanente dedicado al artista Anselm Kiefer que de por sí solo vale la visita al lugar.

 

 

El museo, localizado en el distrito Bicocca al norte de la ciudad, es un espacio de arte contemporáneo, previamente utilizado por el grupo industrial Ansaldo, totalizando 15 mil m2 de exhibición. Se trata de una organización sin fines de lucro establecida en el 2004 para producir, mostrar y promover arte contemporáneo de primera línea y uno de los espacios de arte de mayor escala de  Europa.

El edificio, originalmente destinado a la construcción de bobinas para los motores eléctricos de los trenes está formado por amplias salas que mantienen su aspecto industrial originario gracias a las cuales pueden llevarse a cabo instalaciones de notables dimensiones. En la nave central se encuentra una instalación permanente de grandes dimensiones llamada Los siete palacios celestiales (2004) del escultor Anselm Kiefer.

 

 

 

 

 

Pero Bicocca no es un espacio como otros y su diferenciación no pasa por un tema volumétrico o de dimensiones  solamente, sino por plantear las exhibiciones como experiencias interactivas: así uno puede sumergirse en estructuras espejadas que distorsionan la forma humana con mil reflejos, o internarse en un bosque de caños de cobre suspendidos  y al traspasarlos van sonando cual órgano desordenado. No es menos valorable el poder acercarse (con entrada libre) a artistas reconocidos de primera línea como  Marina AbramovicCarsten HöllerAlfredo JaarPhilippe ParrenoLaure Prouvost o Apichatpong Weerasethakul. Las exhibiciones tienen personal de orientación para experimentar cada una en forma inmersiva y participativa. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La entrada se caracteriza por una secuencia de cubiertas modulares a dos aguas y alberga los servicios, una librería especializada y un bistró.

 

 

 

 

 

 

 

 

En el jardín hay una monumental escultura de Fausto Melotti llamada «La secuencia», restaurada y expuesta de forma permanente a partir del año 2010. La constante actividad de experimentación, divulgación e investigación lo convierten en uno de los laboratorios de arte más vivaces de la ciudad.

La historia del complejo está ligada a Breda, una compañía manufacturadora de locomotoras, calderas y equipamiento para la industria ferroviaria que luego de la primera guerra evolucionó a aviación, y armamento. Fue creada en 1886 por el Ingeniero Ernesto Breda, quien se instaló en la zona en 1903, y luego Pirelli, Falck y Marelli  lo siguieron con sus respectivas empresas, convirtiendo el área en un polo industrial.

 

 

 

Uno de esos edificios era Pirelli Hangar Bicocca, dividido en bloques de distinto tamaño. (Shed, Piazza, Navate y Cubo)

El más impactante es el  llamado «la Nave»,  construído en 1965 para los transformadores: era ahí donde se ensamblaban y testeaban las máquinas.  Mantuvo sus dimensiones originales: 9.500 m2  y una altura de unos 30 m

En los ´80 Breda fue adquirida por el grupo Ansaldo al tiempo que el área comenzó a desarrollarse con nuevos proyectos. El Bicocca fue lanzado en 1986 con el objetivo de creación de edificios universitarios, centros administrativos y residenciales alrededor del centro de la antigua fábrica Pirelli.  Luego de una década de abandono el edificio previamente conocido como Ansaldo 17 fue adquirido por Prelios, una sociedad inmobiliaria del Grupo Pirelli para transformarlo en un centro de arte contemporáneo.

 

 

 

 

 

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