«Dios está en los detalles»
Esta frase que se atribuye al escritor francés, Gustave Flaubert y que la hizo más conocida el maestro de la arquitectura moderna Mies van der Rohe , sin duda, resalta la importancia de profundizar en los elementos clave que, en definitiva, marcan una gran diferencia.
Esa cualidad a la que muchos aspiran pero pocos logran es innata en los diseños del Interiorista argentino Juan Azcue. Su legado perdura en su tienda de la calle Montevideo, a través de la gestión de Gabriela su mujer y su hija, Manuela.
Ya desde la calle y a varios metros de distancia uno puede intuir el contenido de ese lugar: Una envolvente clásica, y una fachada de muy bajo perfil pero con una vidriera de impacto inversamente proporcional a la poca cantidad de elementos que suelen ocuparla. Así son sus muebles: atemporales y siempre vigentes, combinables con diversidad de estilos, de una factura impecable y diseños que evocan sutilmente algunas temáticas que les son añoradas.
Todos ingredientes seguros para un éxito perdurable.
Hablar con Gabriela, alma máter del lugar es descubrir dimensiones adicionales a las piezas que allí habitan: la del profesionalismo ineludible de su gestor durante años de trayectoria profesional, la del enorme cariño y respeto con que se custodia su legado, y la de una increíble capacidad logística y técnica para asegurar esos parámetros de exigencia a largo plazo.
El titánico desafío diario de competir con piezas de alta gama frente al consumo rápido habitual en estos tiempos, implica un apostolado que se evidencia sólo con ver cualquiera de sus piezas terminadas. Ninguna importada, todas made in Argentina, todas nacidas de plantillas a escala real diseñadas por Juan hace ya varios años.
Gabriela da la bienvenida a ese mundo de excelencia y profesionalismo pero también de afecto y calidez. Con esas charlas de alguien viajado y querido: porque se empapó de experiencias por el mundo y sabe el momento exacto para aportarlas en una conversación, y porque es alguien que se ha sabido rodear de gente en variados ámbitos y todos le han dejado algo o la han enriquecido también.
Nos cuenta de sus recuerdos, anécdotas y desafíos:
_ En días de consumo rápido e importado debe ser difícil llevar adelante una propuesta tan “hecho a medida” como la de Azcue: ¿dirías que es fácil porque está instalada en a un mercado que lo valora y demanda, o casi imposible lindando la odisea diaria de mantener ese concepto?
La marca sin dudas está muy instalada. Hace casi 40 años que estamos en el mercado. Los profesionales, la gente, la prensa nos respeta y nos sigue. El «hecho a medida» es una de nuestras marcas registradas junto a la calidad de diseño, a la innovación constante, a apostar siempre a lo propio y a animarnos a ser diferentes. Lo que eventualmente nos complica tiene que ver más con políticas económicas que llevan al paro del consumo, que a productos que no son nuestra competencia.
_ ¿Como ven el panorama del diseño a nivel regional en general y argentino en particular?
Creemos que todavía falta evolucionar, crecer mucho más en ese sentido. Porque si bien hay diseñadores jóvenes, y no tanto, que muestran gran personalidad e identidad, que es lo más difícil de lograr, y lo más apreciado en un diseñador, no son tantos como deberían o como quisiéramos, para hablar, efectivamente, de diseño nacional o regional. No creo que sea, aún, una corriente tan fuerte como para que sea «un movimiento» de referencia para otros que no seamos nosotros mismos. Todavía la inspiración viene de lejos. Y no está mal.
_ Venden en Uruguay? Como ven el diseño uruguayo?
Tenemos muchos clientes uruguayos, tanto particulares como profesionales. Nuestra experiencia con ellos ha sido en cada caso, impecable. Recordamos con especial cariño y respeto a las hermanas Armas, por el nivel de trabajo que hacían.
_ Las vidrieras son conceptual , estética y visualmente impactantes, es estrategia o consecuencia natural del estilo? Como las conciben?
Ambas. Las vidrieras son un capítulo aparte dentro de Azcue. Rogelio Polesello, el gran artista plástico a quien también tuvimos el placer y el honor de tener tanto en FOA como en nuestras vidrieras, me dijo una vez «cualquier diseñador, sea lo que sea que diseñe, sabe que cada mes y medio debe pasar por Azcue a ver la vidriera, porque es una clase magistral de estética y clase» Lamento que no las hayamos fotografiado a todas.
En el caso de las vidrieras hechas por Juan Azcue, estaban pensadas hasta el último milímetro. Muchas veces salíamos a recorrer talleres de artistas, muchas veces desconocidos, en busca de obras que nos sorprendieran o deslumbraran. Y a partir de la elección de la obra, se armaba todo el resto. Diseñaba el mueble que acompañaría a esa obra. Todo estaba pensado y armado en función de ella. Y el resultado era imponente. Y mágico. Hoy, las seguimos haciendo con la misma impronta de generar alto impacto, siempre fiel a consignas muy fuertes : mantener el estilo y el espíritu a rajatabla, que es lo que nos identifica. Nunca nuestras vidrieras son «ni». Siempre te obligan a parar, mirar y pensar. Te gusten o no. Pero es difícil que pasen desapercibidas.
_ Sus muebles son demandados por círculos muy exclusivos y tendrán infinitas anécdotas de procesos o entregas…podemos compartir algunas?
Hay varias! Juan trabajó en varias instancias con Susana Gimenez para quien hizo una recordada escenografía muy elegante toda en blanco. Luego de ella, hará 18 años! a la vuelta de un viaje por Africa, Susana volvió inspiradisima con los registros de un hotel 6 estrellas donde se había alojado y le pidió a Juan una renovación de la escenografía: «quiero todo dorado, todo animal print, todo con mármoles». Juan se puso a trabajar en esa idea aplicada a un estudio mayor de 200m2 con un ambiente que incluía 4 columnas gigantes, una cúpula enorme y miles de detalles más con los cuales Susana estaba encantada. En medio del proceso, Tinelli fima un contrato con el canal y luego de negociaciones feroces, deben trasladar la escenografía a otro estudio de menor escala. Es asi que se terminó, pero con un resultado que tenía proporciones diferentes a las iniciales, en una escala mucho menor.
En otro momento Juan intervino en una obra donde desplazaron el lugar de la cocina hacia un living, lo cual implicó armar todas las carpetas para el piso desde cero. El parquetista iba todo el tiempo a medir la humedad previa a la colocación de la madera y siempre le decía que estaba húmedo y no había secado en todo el espesor. Al tiempo de no tener la autorización, le pide para coincidir en la obra, lo miden y el diagnóstico era el mismo. Juan tomó la decisión viendo que la superficie estaba bien hacía tiempo de avanzar con los trabajos: «Hágalo bajo mi responsabilidad» le indicó. «Bueno, pero voy a necesitar que me firme un papel para dejar constancia» A lo que Juan le dice «¿Desde cuando mi firma vale más que mi palabra?»
Y varias anécdotas mas que incluyen el episodio de Foa cuando en la recorrida las señoras de la Comisión querían eliminar un cuadro por un desnudo, o cuando ingresó al local a comprar media tienda un alto jerarca de Economía cuya única condición para pagarlo era hacerlo…sin impuestos. – «Usted sabe con quien está hablando?» – Precisamente por saberlo es que no admitimos excepción a nuestra costumbre habitual» Obviamente se fue sin comprar nada.
..O cuando nos instalamos a vender en San Pablo con local en la Calle Monteiro da Silva incluído, teníamos muchos clientes allá pero la logística de querer estar presentes en todos los procesos era poco ortodoxa mientras embarcábamos mesas de 3m de largo hechas acá. A largo plazo preferimos no expandirnos y controlar todo de cerca. Los brasileros gual nos seguían comprando en Buenos Aires.
_ Como combaten el tema de las copias de sus diseños?
Las copias son casi inevitables. En nuestro caso, como nuestros muebles tienen mucho detalle de diseño por los 4 costados (y más), es difícil que puedan hacer que parezca un «Azcue real». Porque además, hay un tema fundamental en el diseño de muebles que tiene que ver con las proporciones, las alturas, la inclinación de los respaldos, la profundidad de asiento de cada sillón o sofá que hacen a que no sólo sea «lindo»sino que «funcione». Que sean cómodos y que las mesas, por ejemplo, no te queden ni altas ni bajas. Eso no se logra sacándole una foto a la vidriera. Eso son años de estudio y perfeccionamiento buscando la excelencia del producto en su totalidad.
Un día una cliente entró y dijo » quiero esa mesa, es espléndida, la ví en dos lugares diferentes, pero siempre serán una burda copia».
_ Qué le aportó casa Foa a la difusión del estilo de Juan?
Casa Foa fue fundamental para la difusión, no sólo del estilo de Azcue, sino para la difusión de la decoración y el diseño de interiores y exteriores todo. Foa posicionó al interiorismo y al interiorista en un lugar de prestigio que hasta entonces no tenía, salvo en un círculo muy pequeño. Ayudó, que a través del trabajo de los profesionales, la gente conociera y aprendiera de estética, de colores, de materiales, de escalas, de estilos, al que antes sólo se tenía acceso por algunas revistas de decoración que, en su mayoría eran extranjeras. Y fue si dudas, la gran vidriera donde mostrar nuestro trabajo.
Esta es una casa de Foa´88: El dormitorio tiene cortinas de seda, sofá de lino (hace 30 años!),
almohadones hechos con red del norte argentino, baúles de cuero como pequeñas mesas de centro .
Este es el baño negro y dorado. La bañera estaba «forrada» en madera lustrada.
Todos los accesorios eran de malaca (toalleros, araña) y lo que estaba sobre la pared, dorado a la hoja.
Este es otro baño de Foa: El desnudo en la pared fue casi una cuestión de estado. Cuando pasaron las señoras de la Comisión directiva de Foa, a dar el último vistazo antes de la inauguración y lo vieron, se escandalizaron. Dijeron que era muy atrevido, que no estaría bien visto y que había que sacarlo, no se podía dejar de ninguna manera. Juan, obviamente, se negó y pidió que viniera Mechita Malbrán, presidente de Foa a verlo. Vino Mechita, lo miró a Juan, miró todo el espacio y dijo «se queda, a mí me encanta, es de una gran sutileza y queda espléndido». Fue el primer «desnudo» de casa Foa !.
Otro gran aporte al diseño y a la decoración, fue la creación de DaRA, hace 30 años, que permitió,también, la difusión de la profesión, a través de eventos importantes, donde se han invitado a enormes profesionales de diferentes partes del mundo, eventos donde se ha puesto de manifiesto la creatividad de muchos de sus miembros y que, por suerte, no para de crecer y de generar nuevos desafíos.
_ Como manejaban la comunicación y marketing de la empresa en sus inicios y ahora?
En los inicios no manejábamos ninguna de las dos cosas. Sólo teníamos el local, en aquel momento en Callao y Pacheco de Melo, y la gente que pasaba caminando veía lo que hacíamos. No existían en aquel momento, revistas especializadas como las hay hoy. DyD, fue sin dudas la gran pionera, con una revista de gran nivel. También un programa de cable, que se llamaba TeleProyecto. Pero nuestra mejor comunicación, era, sin dudas, el «boca a boca».
Hoy, en cambio, hay muchas revistas dedicadas exclusivamente a la decoración, al paisajismo y al diseño en general, programas de TV y por supuesto las redes sociales que nos permiten la difusión de nuestro trabajo en forma inmediata y global.
_ Juan estudió Bellas Artes, escenografía, arquitectura y vivió en el campo. Sus obras tienen un trasfondo que refleja todo eso y sin embargo son atemporales y cosmopolitas…como se logra ese equilibrio?
Juan era único hijo de un matrimonio muy de campo, que vivía en Tandil. Sus dias, de chico, eran largos y muchas veces solitarios. El contaba que salía solo a jugar y a pasear por las sierras y que se quedaba largas horas abajo de los árboles mirando el juego de luces y sombras, el movimiento de las hojas que cambiaban de acuerdo al viento y que se iba a los arroyos a mirar y a «estudiar» como el agua corría entre las piedras, los yuyos y el berro, que nacía en las orillas. Y él atribuía a a esos momentos en que tenía la necesidad imperiosa de no aburrirse, su inclinación y luego pasión por el dibujo y el desarrollo de una imaginación prodigiosa. Ganó una beca en la universidad para estudiar en La Sorbonne pero no la aceptó porque según él, «nada superaría a mis queridas sierras».
Si tengo que definir a Juan Azcue diseñador, diría que fue un diseñador excepcional con una gran intuición y un refinamiento nato y único. Aunque cuando los colegas o clientes lo alababan, él me decía » Negra, lo que la gente no se da cuenta es que yo soy un obrerito. Puede ser que tenga algo de talento natural, pero lo que me llevó al reconocimiento fueron las horas y horas de investigar, de garabatear, de pensar, de soñar, de proyectar, de esbozar, de tachar… . Con el talento sólo no hubiera llegado a ningún lado».
Respeto, quiero y admiro a muchísimos profesionales, los hay muchos y excelentes pero creo que nadie fue tan atrevido, tan insolente, tan irreverente y tan genial mezclando estilos, objetos, épocas, materiales, texturas, colores.
Juan tenía la capacidad casi única de «raise the ordinary to extroardinary».
Efectivamente los muebles de Azcue son atemporales. Juan le ponía nombres a sus muebles, por ejemplo: mesa Foa 99 o silla Foa 96. Y yo solía decirle que no le pusiera el año como nombre. Y el me decía, muy convencido » lo hago a propósito, Negra. Azcue no es moda. Nunca lo será.» Ese era un objetivo clarísimo en cada uno de sus diseos.
_ Todo lo anterior (campo + escenografía + bellas artes etc) conducirían mas a alguien de estilo más barroco que minimalista…cómo logró desarrollar Juan ese estilo tan net y contundente en ese contexto de formación y crianza?
Tuvo sus épocas de mucho barroco, de diseños mucho más recargados, muchas tallas y torneados en los muebles. Mucho bronce. Así comenzó y así dibujó por muchos años. Y empezó su éxito.
Pero algo muy dentro suyo le hacía «ruido». Y a una edad en la podria haberse «dormido en los laureles» viró 360 grados. Y sus diseños, de pronto, parecían salidos más de la computadora de un joven de 30 años, que del puño a mano alzada de un señor ya entrado en canas. Y sorprendió a todos. Menos a él mismo. Y fue a fondo,y nuevamente marcó tendencia e indicó el camino.
_ Que una silla lleve el nombre de montura y se remita a ella pero también a muebles de la bauhaus no es menor trabajo….
Tiene que ver con eso de «luces y sombras» de sus paseos por el campo y por esa genialidad silenciosas que lo acompañaba siempre. Juan era, fundamentalmente, campo. Y lo trasladaba a su trabajo, a veces, muy sutilmente. Otras, no tanto.
_ Una característica de estilo es la monocromía o el manejo de paletas restringidas de colores pero sin embargo de alto impacto: Cómo era su proceso con los clientes para que no alteren el concepto o lo entiendan cabalmente? Es difícil hacer salir del beige a la gente y llevarlos a zonas más intensas en espacios domésticos?
Recuerdo que una vez, en una entrevista de DyD, le preguntaron a Juan : «cuál es su color favorito?» Y Juan contestó : «el adecuado».
En este proceso de 40 años diseñando, Juan pasó por una etapa de mucho color. Siempre recordado el comedor ruso de una Casa Foa, todo verde malaquita. Un baño en otra edición de Foa, todo negro y dorado, muy atrevido para la época. El negocio ha sido todo colorado, ha tenido las paredes pintadas en azules y marrones, casi un suicidio estético, pero que resultó espectacular. Ha sido muy audaz en el uso de color.
Pero en esta evolución de la que venimos hablando, viró a una paleta mucho más calma, más neutra, pero siempre potenciada por muebles de mucha presencia, mucho detalle. Y claro, ésta es la paleta con la que los clientes en general, se sienten más cómodos. Quizás se le «animen» al color en los accesorios, pero difícil que lo hagan con «la caja». Por supuesto, que hay mucha gente que sí, que se atreve, le gusta, lo sabe «vivir» y lo disfruta, pero no es mayoría.
_ El archivo de documentos y transición de un estudio creado en épocas pre digitales a la actual debe incluir enorme cantidad de planos y muestras de materiales: como lo conservan? Lo consultan habitualmente? Es un archivo activo o pasivo?
Efectivamente. Tenemos un entrepiso del local, dedicado exclusivamente a los planos. Juan dibujaba, a mano alzada y en escala 1:1. Era gracioso llegar, en momentos en que dibujaba un sofá de 3.50 de largo !!! O un escritorio curvo de 1.80. Mas que gracioso, diría que era un privilegio llegar y verlo dibujar.
Tenemos alrededor de 700/800 planos, prolijamente clasificados, enrollados y guardados. Algunos, apenas los podemos «maniobrar»porque el calco se ha ido craquelando. Para nosotros son «joyitas» y entendemos que también son un referente y documentos del diseño argentino.
Los consultamos permanentemente, cuando estamos evaluando cambios en algún diseño, con respecto, sobre todo a medidas. Esos planos «hablan» y nos dicen » si» o «no».
_ Como mantienen vigente un legado que si bien debe respetar líneas también debe actualizarse?
El legado es muy fuerte y siempre será el punto de partida para la evolución. Tenemos aún muchos muebles diseñados por Juan que nunca se han hecho e iremos haciendo aunque también iremos reeditando, algo que a Juan le parecía muy interesante, por eso de «no olvidarse de las raíces».
_ Pasar de trabajar con él a ser titular de una empresa tan centrada en todo lo que era como profesional debe ser removedor. Lo superas o lo disfrutas día a día?
Es imposible hablar de Juan sin hablar de Azcue y a la inversa, hablar de Azcue sin hablar de Juan. Yo estuve 28 años a su lado como su mujer, y eso implicaba estar también al lado suyo en Azcue. El «genio» siempre fue Juan, pero hicimos muchas cosas juntos. A ambos nos apasionaba el arte y lo incorporamos al negocio, haciendo muestras de artistas, consagrados y emergentes que tuvieron mucho éxito. A mi propia estética y a mis años de arquitectura, le sumé todo lo que aprendí a su lado y todo lo que El me enseñó, que no fue poco. Y desde ese lugar y con enorme responsabilidad, trabajamos para mantener a Azcue en el lugar más alto del diseño argentino. Esto no sería posible, si no contáramos con los profesionales de primer nivel, que nos siguen apoyando y confiando en nosotros y sin los artesanos que nos acompañan desde siempre con su talento y lealtad.
Cual Mick Jagger que atraviesa las décadas reinventándose y reinando en el ámbito en que actúa, el estilo Azcue supo gestarse en la serenidad de las sierras de Tandil, posicionarse con el show off de Foa, y establecerse como referente de culto. Sus piezas son objetos de deseo de quienes valoran la calidad.
Hall de entrada del Palacio Alzaga Unzué, hoy Hotel Park Hyatt.
Hall del primer piso. Como no había ventanas, se inventaron , y también el cielo.
Comedor «Ruso»
Y la etapa donde el cambio es evidente y sin retorno ..

Esta tarde, Gabriela recibió un mensaje de una reconocida arquitecta argentina de recorrida por Milan: «Quedate tranquila que tus muebles no tienen nada que envidiarles a los de Armani»
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