En una antigua residencia palermitana de principios de siglo pasado —restaurada y renovada por el estudio inglés Kallos Turin— abre sus puertas Casa Cavia. Un lugar muy especial para sumar al google map de hotspots en Buenos Aires.
Un ejemplo de diseño ecléctico pero desde una mirada contemporánea a valores arquitectónicos de principios de siglo pasado, en cuanto a la envolvente y un conjunto de personalidades generadoras de emprendimientos singulares que se amalgaman y complementan espacio tras espacio. El resultado siempre va más allá del concepto simple de la suma de las partes y trasciende a una sucesión de experiencias excepcionales.Inspirado en los cafés locales de los años 1920 y 1930, de techos altos, elegantes, construidos con materiales de lujo: mármol, cuero, bronce, terciopelo y accesorios mínimos. Y todo en color verde y gris.
Una vidriera de promoción de arquitectura, gastronomía, diseño, literatura y arte.
Lupe García, directora creativa del espacio, convocó nuevos talentos de las artes y oficios de la Argentina, y los convirtió en anfitriones de la casa: Ana Mosqueda y Ampersand, editorial, biblioteca y espacio de venta de libros, o donde puede tomarse uno prestado y leerlo mientras se disfruta de un té helado en el jardín; Julián Bedel y los aromas de Fueguia 1833 (con 58 aromas inspirados en los aires de Sudamérica) ; Silvana Grosso y los arreglos de Flores Pasión (que también colabora en la ambientación general del lugar) ; Próspero Velazco y su sofisticada pâtisserie, Pablo Massey y la maestría de sus platos, con una cocina de productos frescos de estación.
Algo de historia del lugar: En 1920,, una familia acomodada encarga al prestigioso arquitecto y artista plástico noruego Alejandro Christophersen un singular regalo para su esposa; una residencia frente a la arboleda de una plaza diseñada a comienzos del siglo xx por el paisajista Carlos Thays, que varias décadas más tarde tomará el nombre de Plaza Alemania. Buenos Aires se estaba transformando en una ciudad bella, moderna, con gran desarrollo cultural y económico
En ese marco, Christophersen (1866-1946) , educado en la École des Beaux-Arts de París y vinculado a la elite porteña desde 1888, proyecta una casona despojada y austera, pero elegante y refinada, representativa de su estilo historicista ecléctico.
Originalmente llamada Residencia Bollini Roca, la vivienda, ubicada en Cavia 2985,recupera ahora todo su antiguo esplendor y se redignifica para pasar a convertirse en Casa Cavia.
Las arquitectas encargadas de la obra: Stephania Kallos y Abigail Turín. Kallos Turin es una firma de diseño internacional con sedes en Londres y San Francisco. Este estudio, especializado en proyectos de arquitectura completa, interiores y diseño de mobiliario, destaca por la calidad y exclusividad de sus desarrollos residenciales y proyectos comerciales. En 2010 Kallos Turin fue galardonado con un Premio RIBA (Royal Institute of British Architects) por el diseño de la Villalagos Residences, en Uruguay. un conjunto de residencias de alta gama en la zona de José Ignacio que es realmente excepción.
A quienes lo conozcan valga recordarlo y elogiarlo, a quienes no, vale la pena la expedicion a investigarlo en persona.