Achille Castiglioni es considerado uno de los protagonistas fundacionales del auge del diseño italiano. Nacido en Milán en 1918 y fallecido en el año 2002, es el padre creativo de varios de los objetos de uso doméstico a nivel global. Su inspiración eran los pequeños objetos anónimos que reformulaba magistralmente y convertía en objetos funcionales y estéticos.
Arquitecto, diseñador, ganador del premio compás de oro numerosas veces, catedrático de diseño, su obra figura en la exposición permanente del Moma y en innumerables hogares, comercios y empresas a lo largo y ancho del mundo.
Su legado permanece desde siempre, fabricado por las mas importantes editoras de muebles y accesorios de Italia y Europa, y en la Fundación que dirige su hija Giovanna, en Plaza Castello, frente al Parque Sempione.
Cada Design Week el lugar se abre a curiosos, estudiantes, diseñadores y arquitectos y es realmente una delicia conocer de primera mano de su hija las anécdotas de como fueron concebidos varios de sus trabajos más relevantes o quienes frecuentaban el pequeño estudio, que de hecho es un departamento en un antiguo Palazzo milanés desde donde se creaban objetos que luego serían reconocidos internacionalmente.
Este año, en ocasión del aniversario de su nacimiento, el Estudio convocó a 100 de los diseñadores contemporáneos más renombrados a enviar un objeto anónimo que les recordara o inspirara la obra o personalidad de Achille, y la respuesta a esa convocatoria está exhibida en forma ordenada, junto a las 100 postales que se recibieron saludando al maestro al uso y estilo de cada remitente.
Un verdadero festival de sorpresas y sobre todo de comprobación de la trascendencia y cariño que se le tiene a una de las personalidades que más ayudó a forjar la identidad del diseño italiano desde mediados del siglo pasado.
Alguien dijo «Vive la vida de tal suerte que viva quede en la muerte» y Achille sin dudas ha sabido mantenerse vivo a través de profesionales que ha inspirado y de sus objetos que habitan casas alrededor del mundo.