Tel Aviv: la ruta de una ciudad blanca con estilo Bauhaus

12/12/2021 | Arquitectura

Tel Aviv: la ruta de una ciudad blanca con estilo Bauhaus

12/12/21Arquitectura, Ciudades, Destacados

Tel Aviv: la ruta de una ciudad blanca con estilo Bauhaus

12/12/21 | Arquitectura, Ciudades, Destacados

Si hay algo que distingue a la ciudad de Tel Aviv son sus edificios blancos modernistas nacidos de la arquitectura Bauhaus con su clásico estilo minimalista de líneas simples. Estas representativas construcciones del movimiento arquitectónico moderno se encuentran por toda la ciudad mediterránea y no dejan de sorprender por constituir un notable ejemplo de las ideas de planificación urbana que la marcaron en la primera mitad del siglo XX.

La escuela alemana Bauhaus es para Tel Aviv lo que el modernismo para Barcelona. Cuando el movimiento se comenzó a instalar en la capital israelí halló un terreno fértil para poner en práctica el principio fundamental de esta escuela de arquitectura y diseño: que la función prime por sobre la forma. Los arquitectos Bauhaus quisieron priorizar la funcionalidad en lugar de la estética, recurriendo a materiales nuevos como el acero o el hormigón armado para crear edificios de formas depuradas.

 

 

Fundada por Walter Gropius en 1919, en Alemania, la arquitectura de esta escuela refleja fielmente las características de una época marcada por la posguerra en la que el mundo comienza a desarrollarse rápidamente. La tecnología revoluciona la vida de las personas, siendo necesario repensar los espacios y evitar decoraciones innecesarias, por lo que la falta de ornamentación, las superficies planas, la ausencia de color y el uso de materiales ligeros -y económicos- determinan la arquitectura de la época.

Durante sus inicios, la Escuela Bauhaus, denostada en Alemania por considerarse “cosmopolita” y “degenerada”, encuentra en Tel Aviv un tubo de ensayo arquitectónico para desplegar sus pretensiones urbanísticas. Por ese entonces, la ciudad estaba en pleno desarrollo recibiendo inmigrantes judíos y con la urgente necesidad de construcciones inmediatas. Esto derivó en un crecimiento urbanístico exponencial: durante los años 30, se construyeron 4.000 edificios distribuidos en no más de 50 kilómetros cuadrados, suceso que pronto le valdría a Tel Aviv su apodo de “ciudad blanca”.

 

 

Se trata de construcciones pesadas de volúmenes claros, que, por el enclave mediterráneo de la ciudad, pretenden proteger el interior de las altas temperaturas. En este sentido, predominan los muros lisos y blancos (con aires de la Bauhaus, pero también propios del art decó), las ventanas estrechas y los balcones que se proyectan para dar sombra al piso inferior. También, son característicos los techos planos pensados como terrazas habitables, los contrastes entre líneas horizontales y verticales y las esquinas curvadas.

 

 

Sin tener lugar para desarrollarse en su país, el movimiento Bauhaus encontró en la capital de Israel un campo de crecimiento para desplegar un pensamiento que modificó el sentido de la arquitectura y el urbanismo. Si bien la escuela ha expandido sus principios por todo el mundo, es en Tel Aviv donde se concentra el mayor número de edificios de este estilo, motivo suficiente para valerse la declaración de Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco.

Tal es la importancia de la arquitectura Bauhaus en la ciudad que varias instituciones están dedicadas a este movimiento, entre ellas, el White City Center, que se encarga de supervisar el mantenimiento y la restauración de los edificios Bauhaus en la zona. Por otro lado, el Bauhaus Center es el punto de encuentro entre quienes buscan interiorizarse en esta corriente. El centro organiza exhibiciones sobre arquitectura, arte y diseño, además de brindar atención personalizada e información sobre los tours gratuitos que realiza el ayuntamiento los días sábado partiendo desde Rothschild N°46.

También, una visita al Bauhaus Museum, ubicado sobre Bialik Street, es ideal para conocer la importancia de la escuela alemana en el urbanismo de la ciudad. Cuenta con muebles y objetos originales diseñados por Marcel Breuer, Mies Van Der Rohe y otros arquitectos destacados de la época.

 

 

Debido al gran número de construcciones que representan este estilo es recomendable planificar a priori el camino a recorrer. Sin embargo, para los más improvisados, una buena opción es perderse por Rothschild, Shenkin, Plaza Dizengoff, Bialik, Mazeh y Kalisher St., ya que en esos alrededores se encuentras los edificios más emblemáticos de la Bauhaus.

En tiempos en que la virtualidad está más en auge que nunca compartimos un recorrido exprés por las principales construcciones que marcan el estilo de la ruta blanca:

 

Plaza Dizengoff

Este es el punto de partida de cualquier tour que tenga por fin descubrir el legado Bauhaus en la ciudad de Tel Aviv. La plaza fue diseñada por Genia Averbuch en 1934 y cada edificio que la rodea sigue los principios de esta escuela. De forma circular, tiene una fuente central y a sus alrededores hay cafeterías, restaurantes y edificios de uso residencial, comercial y empresarial. La construcción más destacada en este perímetro es obra de Yehuda Magidovich, un tradicional cine que tras entrar en quiebra fue reconvertido en el hotel Cinema.

 

 

Casa Reisfeld

Construida por el arquitecto Pinchas Bijonsky en 1935, Casa Reisfeld es una de las edificaciones más elegantes de Tel Aviv, destinada, en sus inicios, como residencia de diplomáticos. El edificio tiene tres alas alrededor de un jardín, que con su forma simétrica y ventanas redondeadas parece simular un buque. Originalmente, tenía una planta baja y tres pisos; pero, en 2012, los estudios Bar Orian Architects y Amnon Bar Or – Tal Gazit Architects se asociaron para restaurarlo y preservarlo, sumando cinco nuevos niveles de diseño contemporáneo. El piso superior es el penthouse más caro de la ciudad.

 

 

Casa Avraham Soskin

La mayoría de los edificios Bauhaus en Tel Aviv son viviendas colectivas y la casa del fotógrafo Avraham Soskin es un buen ejemplo representativo. La construcción tiene dos pisos separados por alas asimétricas; al frente es la residencia familiar y al fondo el estudio de fotografía. El techo es plano, hay una fila de ventanas y un balcón largo.

 

 

Casa Engel

Esta obra destaca sobre la avenida principal Rothschild por ser la primera estructura construida sobre pilares. Firmada por Ze’ev Rechter, considerado como uno de los padres de la arquitectura israelí, Casa Engel tiene forma de letra “u” y está dispuesta alrededor de un jardín delantero que da a la calle Maze. La construcción data de 1934 y se caracteriza por sus ventanas sobresalientes, adaptadas al clima local, y la presencia de pilares que permiten liberar la planta baja.

 

 

Casa Rubinsky

Este es otro edificio tradicional de la ciudad blanca. Si bien se cree que lo diseñó Lucian Korngold, quienes firman los planos son los arquitectos Markusfield y Franowski. Está construido sobre pilares y se pueden ver varios elementos decorativos típicos del estilo Bauhaus como ventanas pequeñas, terrazas redondeadas y vigas de hormigón.

 

 

 

Casa Max Liebling

La casa fue donada por Tony Liebling al ayuntamiento de Tel Aviv en 1963 y hace un par de años fue renovada para albergar el White City Center, proyecto conjunto entre Israel y Alemania. Es de las edificaciones más bonitas de la ciudad y representa perfectamente la influencia Bauhaus: líneas simples, juegos de luz y sombra, geometría limpia y estrechos balcones.

 

 

Hotel Norman

Es el hotel de lujo por excelencia en Tel Aviv, conformado por dos edificios Bauhaus durante los años 20 y reformado en el último tiempo por el arquitecto israelí Yoav Messer.

 

 

 

Fuente: plataformaarquitectura.cl / gestión.pe / ynetespanol.com / happyfrogtravels

 

Fotos: clarin.com / plataformaarquitectura.cl
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