La tokenización de la minería: start up canadiense plantea conservar las reservas de oro bajo tierra
La tokenización de la minería: start up canadiense plantea conservar las reservas de oro bajo tierra
¿Es posible tener una reserva de valor oro sin extraerlo de la cantera? El proyecto Roela, impulsado por la compañía Aurum 41, se propone una solución innovadora utilizando tecnología blockchain para generar reservas de oro sin necesidad de extraerlo de la cantera.
Tecnológicamente ya es posible tokenizar aquellas actividades contaminantes u onerosas que no aporten valor en los siguientes pasos de la cadena. Por lo que el objetivo de este proyecto es impulsar una minería responsable y consciente, basada en prácticas sostenibles y evitando los efectos negativos que a menudo están asociados a la industria tradicional.
Al proporcionar una solución escalable para utilizar el oro como garantía, el proyecto aborda los desafíos de reserva que enfrentan tanto las monedas estables emergentes como las establecidas. Con la idea de defender la sostenibilidad ecológica, permite a las empresas criptográficas vincular un activo al precio del oro, ofreciendo no solo estabilidad sino también recompensas adicionales, fomentando el crecimiento y la innovación dentro del espacio de las criptomonedas.
Esta iniciativa, que tiene sede en Gibraltar, reúne un colectivo de profesionales de diversos orígenes unidos para la creación de un nuevo instrumento financiero. Se espera que comience a operar a fin de año, y en cuanto eso suceda, la Web 3 permitiría acceder a una nueva capa tecnológica y propiedad digital del oro.
Para Patricia Espíndola, CEO de Aurum41, lo que hacen es “una forma única de tokenizar el oro no extraído, respaldando nuestro security token con este valioso recurso aún en la tierra”. Con cinco yacimientos en todo el mundo (dos en Argentina, uno en Chile y otros dos en México), Roela se inspira en la idea de que la Tierra es la bóveda más segura del mundo alentando a evitar la extracción innecesaria de oro e impulsando a los inversores a invertir en un token con garantía de oro que tiene como plus la eliminación del costo de almacenamiento.
La iniciativa surgió –como todas las ideas innovadoras– por una suma de circunstancias, luego de que uno de los colaboradores del proyecto estuviera involucrado en el rescate de mineros accidentados en una misión de extracción. Esa experiencia hizo que el equipo reflexionara sobre la dinámica de la minería de oro: el oro que se extrae hoy en día y se usa como reserva en todo el mundo, se funde y se traslada a una bóveda de banco, por lo que un cliente o inversor de Australia tendrá su oro bajo llave en un banco suizo, sin poder verlo ni tocarlo. Entonces, ¿qué sentido tiene romper la tierra y llevar a cabo todo un peligroso proceso para que ese metal sea luego una reserva de valor?
Tanto la certificación como la regulación son factores esenciales para cubrir este modelo de negocio. Uno de los desafíos es certificar que el oro está realmente en una cueva, lo que puede hacerse de modo sencillo a través de la certificación canadiense NI43-101, un instrumento que regula los estándares de divulgación de proyectos mineros en Canadá. Por otro lado, se encontró en Gibraltar, un territorio británico en ultramar situado en la costa sur de España, el marco regulatorio necesario para respaldar la dinámica del proceso.
El proyecto no busca competir con la minería tradicional. Más bien pretende establecer alianzas y colaborar con empresas mineras existentes. Por parte de la empresa se espera que este proceso pueda ser imitado por las grandes minerías para los yacimientos que no están explotando o los que no son rentables económicamente para hacerlo. Además, para contrarrestar la baja de trabajo en el sector de la minería se entregará un porcentaje de los ingresos generados por el proyecto a propuestas de crecimiento y bienestar de la comunidad.
Fuente: www.elespanol.com / sustentabilidadeacciones.com