La hotelería tiene varios caminos para diferenciarse , para tratar sus espacios y hacer sentir a sus huéspedes en forma especial, según sus criterios, válido en cualquier categoría, de cadena internacional o independientes.
El otro día una amiga muy viajera me mandó una lista de sugerencias que le habían enviado para alojarse en un lugar, para ver qué opinaba, y las opciones según yo lo veo, se dividen usualmente en dos órbitas distintas.
Y definitivamente hay varias clases de viajeros cuando uno sale de su ciudad a descubrir otras.
Por ejemplo a algunos, les encanta este tipo de opciones para hotelería:
No importa la categoría, si la resolución: En qué ciudad está eso? Puede ser de cualquier cadena, en cualquier lugar..Quien viaja mucho, y cuando se repiten, luego la memoria traiciona ya que no hay nada distintivo del lugar como para diferenciarlo de otro destino.
En el otro extremo, están quienes hacen su diferencia estableciendo claro en donde se encuentran, y el premio se lo llevan quienes lo hacen sutil y elegantemente, no hay que ser obsesivo ni exagerado con decoraciones o adornos muy evidentes o reiterados.
El viajero culto lo entiende, el resto suele elegir los de arriba o prestarse a nuevas experiencias cada tanto.
Un ejemplo elocuente de esto es la firma JK Place, una cadena boutique de pequeña escala, que juegan justamente con esa desventaja frente a muchos, convirtiéndolo en fortaleza para hacer zoom en determinados puntos, como la atención, el cuidado a detalles (como el que los pliegues de las cortinas tengan el plisado ordenado o haya una mesa de brunch o aperitivo pequeño y rápido al paso , o para el trago de bienvenida al lugar. La importancia a los espacios generales como identidad física y de filosofía, decoración con piezas seleccionadas y curadas con un ojo entrenado, de grabados o fotografías de artistas o edificios locales, y sorpresas en el recorrido que están lejos de ser las reiteradas exponencialmente en la media del rubro.
En este caso, los menciono como pauta a modo de ejemplificar, e incluso ver la adaptación a varias ciudades, más allá de los paisajes desde las ventanas, suma a la experiencia lo que se ve alrededor, aún cuando uno lo use por poco tiempo, y a veces los costos no difieren tanto con otras opciones que pueden venir incluidas en paquetes más impersonales.O si…y sirva para soñar o una noche especial!
JK forma parte de la Conde Nast traveler Gold List, los reconocidos críticos Mr and Mrs Smith en su blog y programas de viajes los tienen como parámetro de excelencia, están en listados de Top Hotels en Forbes y muchos lugares más: seguro hacen mucho y muy bien, y podemos inspirarnos!
JK FLorencia:
Ya desde el lobby y el acceso se trata de algo distinto: frente a la plaza Sta María Novella (location, location, location!) con una serie de piezas de arte informalmente expuestas en contraste con equipamiento que mezcla piezas clásicas con otras más vanguardistas, y el front-desk… en la biblioteca. El resultado: cálido, receptivo, elegante, con mucha personalidad propia y del lugar.
Adentro, y válido para todas sus casas (Roma, Capri y Florencia) c, conjugan magistralmente molduras, colores, revestimientos, accesorios en mixes preparados especialmente para cada lugar de formas increíbles, que remiten a edificios cercanos, a estilos predominantes, pero que no se quedan sólo con esa lectura…y funciona!
Una pieza de bauhaus se mezcla con otra de procedencia y estética chinca, con otra más clásica, y una más industrial, el foco? una fotografía con iconografía romana..et voilà!
La conservación y el respecto al patrimonio asi como elaborar sus propias mantas de lana monogramadas, para ofrecer a los huéspedes en las terrazas.
Las habitaciones:
JK Roma:
De presencia exterior discretísima es adentro donde pasan cosas:
JK Capri:
Queremos creer que hay un punto para trasladar lo valorable de este tipo de casos y sirvan de inspiración para elevar estándares de hotelería convirtiéndola en espacios más amigables, acogedores y respetuosos con el lugar donde se insertan y el tipo de experiencias que suman a las de sus pasajeros.
Aún sin ser de categoría premium hay mucho para inspirarse y emular para emprendimientos más pequeños.
No tienen por qué ser pretenciosos ni caros , para lograr la sensación de estar en casa, aunque sea la de tus sueños, en otra ciudad.