Guerrilla Girls: ¿Qué pasa con las mujeres en el mundo del arte?
¿Qué pasa con las mujeres en el mundo del arte?
En el contexto de los derechos de las mujeres y la brecha con los hombres en el mundo del arte hay iniciativas interesantes que abordan ese tema.
Uno de ellos surgió en Estados Unidos. Y fue uno de los pioneros en el tema. Si bien la inquietud sobre el rol de la mujer es bastante actual, el movimiento que nos ocupa en este caso es de la década del ´80.
El colectivo Guerrilla Girls, surgió en New York por aquellos años y puso de manifiesto esa marginación, usando para ello el humor y la imaginación. De este modo comenzaron dejando en evidencia la diferencia entre el número de mujeres expositoras, y el número de mujeres como protagonistas del arte. Aquellas que aparecían como musas, madonas, desnudas, provocativas o fatales – ya sea en los museos o en expresiones artísticas – eran muchas más que las que lo hacían como autoras de sus obras. Este movimiento se preguntó de forma irónica, si las mujeres tenían que estar desnudas para entrar a los museos, haciendo referencia a la cantidad de figuras retratadas. Las mujeres en su mayoría son explotadas como tema artístico, pero como expositoras o creadoras se encontraban y se encuentran bastante ausentes. Con idas y vueltas este colectivo ha seguido activo, generando conciencia y reflexión sobre el tema. En 2015 en una entrevista, Kathe Kollowitz, una de las miembros fundadoras del grupo comentó que en los últimos años habían participado en proyectos callejeros y en museos en lugares como París, Londres, Estambul, España y Canadá. Ese mismo año, Matadero de Madrid realizó una retrospectiva —Guerrilla Girls 1985-2015: 30 años de activismo feminista— con más de 200 obras que datan de 1985 al 2015, con motivo de la celebración del aniversario de Guerrilla Girls. “Es un reto llevar a cabo este proyecto activista, seguimos entregadas a este trabajo de la misma manera que hace 30 años”, dijo Kollowitz en ese momento al portal NYLON español.
En ese mismo sentido también está trabajando la asociación de Mujeres en las Artes Visuales (MAV) en España, que une desde 2009 a creadoras, galeristas, investigadoras, profesoras, y críticas que luchan contra ese mismo fenómeno, que entienden como descriminatorio. Ellas afirman según sus estadísticas que las mujeres solo protagonizaron el 20,5% —baja al 10% si se contabilizan españolas— de las 973 exposiciones individuales organizadas durante una década por 22 centros de arte en España).
En 2017 un artículo publicado en la revista Artishock bajo el título “El Mundo del arte no es la excepción. Brechas de género en Museos de Estados Unidos y el Mundo”, analizaba el tema y señalaba que “un estudio realizado por la Andrew W. Mellon Foundation encontró que durante la última década, las mujeres han pasado a ocupar el 60 por ciento del personal de los museos de Estados Unidos. Y de acuerdo a la American Association of Museum Directors, hoy en día, los presidentes, CEOs y directores de museos del país son en un 56 por ciento mujeres. Sin embargo, el Louvre, el museo más visitado del mundo con 7.400.000 personas al año (en el 2016), no ha tenido una sola directora mujer en su historia. Lo mismo para el Metropolitan. La joya de Nueva York, con más de siete millones de personas visitándolo, ha tenido diez directores y todos han sido hombres. La National Gallery de Londres los sigue con quince directores desde 1824, todos hombres. Y así, la lista continúa con el British Museum, la National Gallery de Washington DC, el Museo del Hermitage, el Reina Sofía y el Museo del Prado”. Y enfatizaban la necesidad de trabajar para que eso fuera cambiando y generar espacios para visibilizar y modificar esa naturalización del “olvido”.
Si recorremos los museos en el Uruguay, los porcentajes de presencia de mujeres retratadas en las obras veremos que es mayor también que las de las autoras. ¿No sería una buena iniciativa comenzar a equilibrar esas cifras?.