Textiles Ikat: la técnica ancestral que aporta carácter en decoración contemporánea

03/06/2019 | Actualidad

Textiles Ikat: la técnica ancestral que aporta carácter en decoración contemporánea

3/06/19Actualidad, De Compras | Nacional, Destacados, Interiorismo, Moda, Productos

Textiles Ikat: la técnica ancestral que aporta carácter en decoración contemporánea

3/06/19 | Actualidad, De Compras | Nacional, Destacados, Interiorismo, Moda, Productos

El Ikat es una técnica de hilado textil compleja que requiere paciencia, habilidades de diseño considerables y gran imaginación en geometría.

Los primeros trabajos emergieron en diversas zonas geográficas en forma independiente. India, Indonesia y hasta Japón tienen sus propias tradiciones, pero son los que provienen de Uzbekistán los que han trascendido con mayor alcance debido a sus patterns de mayor tamaño y combinaciones cromáticas audaces.

A pesar de ser una técnica compleja, mediante la ruta de la seda, los europeos la transportaron desde oriente y fue difundida por Europa oriental e incluso hasta América, hacia México, Bolivia, Argentina, o Guatemala donde cada país lo adoptó con sus propias combinaciones de motivos y colores.

Ikat significa “atar o anudar” en lenguaje malayo. La característica principal de esta técnica es que el diseño es reproducido sobre los hilados verticales, y estos, teñidos a mano, previo a entretejerlos en horizontal en los telares. Todos esos procesos llevan entre 3 y 30 días y se realizan por varias personas especializadas en diseño, teñidos o hilados. Es además un proceso ecológico ya que los teñidos son en base a pigmentos naturales derivados de plantas.

 

Para reconocer un hilado ikat original, entre otras cosas, debe comprobarse que su reverso posea el mismo diseño.

La leyenda de este arte ancestral indica que un artesano se encontraba a la orilla de un río cuando vio un arcoiris reflejar las nubes en el agua y lo inspiró a pintarlo. Más tarde lo llevó a su taller y otros artesanos lo tradujeron en telares, creando el primer ikat al que llamaron “abr” (nubes). A partir de entonces y dado el gran trabajo que insumían, sumado a que la mayoría de ellos se realizaban con hilados de algodón o seda, se convirtieron en uno de los textiles más caros y en símbolo de prosperidad y riqueza, por lo cual era un motivo usual en los ajuares nupciales.

Es tal la trascendencia de modas y permanencia como textil referente que casi todas las marcas con líneas de decoración desde Zara Home a Hermès, empapelados, textiles o pinturas como Osborne & Little, Designers Guild, Fortuny, Schumacher o Manuel Canovas, tienen líneas con ese motivo étnico.

Tampoco han faltado los diseñadores de moda inspirados en esta corriente étnica identificable y transferida a colecciones con diversos estilos. Ejemplo de ello es Oscar de la Renta en reiteradas oportunidades, especialmente en colecciones del 2013 o 2019.

Oscar de la Renta habla del Ikat en sus colecciones:

En decoración, algunos de sus usos más comunes son en tapicería, cortinas, almohadones, alfombras y hasta enmarcados como accesorio decorativo. Muchos de ellos solamente inspirados en sus diseños, son estampados sobre diversos materiales.

Debido a sus diversas combinaciones cromáticas y variaciones, son apropiadas para lograr un impacto en ambientes más neutros, en accesorios para casas de veraneo, especialmente en tonos azules, o en estilos maximalistas más sofisticados. Tienen la virtud de ser combinables con otros estampados siguiendo la línea cromática, o jugando con rayas o texturas como terciopelos.

Otra táctica es alternarlos con otros estilos similares aunque contrastantes como los Suzaníes, batiks o shiboris.

Son sin dudas, una forma potente de agregar carácter a un ambiente, como en colchas o almohadones para un dormitorio, un tapizado para sillones, y hasta pantallas de lámparas pueden ser revestidas con estos motivos logrando un diferencial inesperado y contrastante.

En Uruguay, El Galpón Imports tiene variedad de piezas con esta técnica que vale la pena explorar en el showroom de Barra de Carrasco.

 

 

Compartí en las redes