ElBarri: El proyecto barcelonés de Albert Adrià con 6 restaurantes gourmet en una triple manzana.
Hasta mediados de la década del setenta, la Avenida del Paralelo en Barcelona era la cuna de grandes obras teatrales, espectáculos musicales y cabarets que poco a poco comenzaron a ceder su lugar ante el boom gastronómico que significó el desembarco del chef Albert Adrià y su propuesta culinaria elBarri. Quienes transitan las calles de la ciudad condal no pueden perderse este paseo alrededor de tres manzanas que incluye un mix de cocina mexicana de autor en Niño Viejo y la de Hoja Santa, la fusión peruano-japonesa de Pakta, las tapas vanguardistas de Tickets, la tradición de Bodega 1900 y la máxima experiencia gourmet en Enigma.
Si nuestro mejor amigo nos confiara que está pensando en montar cinco restaurantes alrededor de una misma avenida y en un radio de tres manzanas, probablemente le diríamos que perdió la cordura. Pero como Albert Adrià cuenta con otra cuota de talento, y suerte, este caso es la excepción. Su historia en el mundo de las cocinas comenzó cuando tenía 15 años como ayudante del restaurante de su hermano Ferran, elBulli. Allí experimentó en el área de la repostería durante una década hasta lanzarse a dirigir el equipo de I+D, consagrándose como uno de los grandes pasteleros de España.
Pero su espíritu creativo le permitió ir más allá, y a lo largo de los años, ha evolucionado en su perfil gastronómico con una oferta intercultural e innovadora. Algunos lo llaman “el hombre de los mil restaurantes”, y es que su gran salto viene de la mano de un proyecto tan audaz como diferente: elBarri es un grupo de cinco restaurantes que ha cambiado la dinámica del Paralelo barcelonés. De esta aventura también forma parte Ferran Adrià y los hermanos Juan Carlos, Borja y Pedro Iglesias, propietarios del Grupo Rías, un quinteto ensamblado a la perfección que ha logrado presentar propuestas con un sello único, no solamente por la cocina que ofrecen sino por su estilo, decoración y arquitectura.
Este bar de tapas con sello de autor llegó para revolucionar en panorama internacional con una propuesta a la vanguardia de la cocina rápida gourmet. Tickets nació para rendir culto al tapeo y fue promotor de la alta gastronomía prêt a manger y el concepto de gastrobar. Tiene una capacidad de hasta 120 comensales y su estética circense propone un ambiente descontracturado ideal para compartir entre amigos.
Un ambiente amplio con un toque industrial, pequeñas luminarias colgantes y una barra que atraviesa el local para una experiencia de paso.
La presentación de sus platos merece un punto y aparte. Los colores son protagonistas, así como la creatividad a la hora de montarlos.
Con un tinte especialmente exótico, Pakta es un restaurante inspirado en una fusión culinaria japo-peruana con un componente mediterráneo (de allí su nombre que significa “unión” en el idioma Quechua originario de Perú). Abrió sus puertas en 2013 y supone un encuentro cultural muy amplio que conjuga ingredientes extravagantes con platos más tradicionales.
La unión de la gastronomía japonesa y peruana se conoce como Nikkei, caracterizada por la técnica y el estilo de la primera, envuelta en los sabores y tradiciones de la segunda.
El espacio es muy íntimo y tiene unos detalles artísticos de paneles de hilos de colores que trasladan rápidamente a las ferias peruanas. El protagonismo de la madera y la iluminación puntual son el cierre perfecto de un entorno acogedor y novedoso.
A la versatilidad de Adrià, se le suma el alentó del chef mexicano Paco Méndez para elevar las cocinas de México en un local se despliega en dos: el Niño Viejo es una taquería de grandes clásicos que hace foco en la comida callejera, mientras que su complemento Hoja Santa es un espacio más formal con énfasis en la cocina azteca tradicional de técnicas ancestrales y toques contemporáneos.
El concepto informal de Niño Viejo es acompañado de un espacio pequeño con inscripciones en las paredes, banderines coloridos, manteles estampados con diferentes motivos y sillas de diferentes colores. Un buen espacio para compartir en familia y trasladarse espiritualmente al México más profundo.
La sofisticación de Hoja Santa está dada por un espacio monocromático en el que predominan las texturas y materiales nobles como la madera y el yute. La decoración es armoniosa y el clima es perfecto tanto para una reunión laboral como para una cena familiar.
BODEGA 1900
Si de tradición hablamos, el restaurante Bodega 1900 es el mayor culto. Un barcito típico de mediados del siglo pasado que responde al modelo de una vermutería antigua con guisos, conservas, embutidos y cocina al carbón. Es un lugar que invita a perderse en el tiempo mientras se comparte el tan clásico vermut a la hora del aperitivo.
La decoración está inspirada en la esencia del barrio con mesitas y sillas de metal, embutidos que cuelgan de una barra, plantas vivas y conservas a la vista. Con solo atravesar esa puerta, un viaje en el tiempo hacia el 1900.
Enigma es la concreción de todos los sueños creativos de Adrià: un espacio atípico, de arquitectura rupturista y laberíntica, con una estética fría que emula el interior de una cueva helada. Más que un restaurante es una experiencia gastronómica que propone un concepto verdadera innovador dentro de un local de 700 metros cuadrados ideado por el estudio RCR Arquitectos.
La entrada al lugar es muy original, solo se accede por reserva y el comensal debe teclear un código “secreto” en la puerta para descubrir los enigmas dentro. Luego, la verdadera sorpresa llega con una puesta en escena auténtica que nada se parece al resto de los locales que conforman este proyecto. El cristal, la cerámica y el hierro son protagonistas absolutos del espacio, que a su vez está dividido en siete zonas.
A nivel culinario, el foco está puesto en la calidad del producto por encima de la técnica de elaboración. Se ofrece un menú único con unas 40 elaboraciones en las que predomina el pescado, el marisco y productos de estación. Acompaña la carta una variedad de bebidas confeccionadas por el equipo de sommeliers.
Hoja Santa es un homenaje y un compromiso a toda la cultura mexicana. Es el resultado de la visión personal del chef Paco Méndez y su manera de entender la gastronomía mexicana.
El proyecto, que habían modelado juntos en las cocinas del Tickets, arrancó con la idea de explorar la tradición mexicana que trataban de poner al día. Y poco a poco Hoja Santa se ha ido consolidando hasta convertirse en un foco de cultura mexicana donde ellos mismos se elaboran las pastas al achiote y se cultivan desde la hoja santa a los pasotes morado y verde, el cilantro criollo o la flor del cilantro.
