Luego de 18 años, aficionados, fashionistas, creativos, empresarios y público en general se dirigen a Miami Beach la primera semana de diciembre a la extravaganza anual de Art Basel. Del 5 al 8 de diciembre, más de 4000 artistas y 269 galerías referentes se reúnen en el Miami Convention Center a exhibir lo mejor del arte contemporáneo.
Afuera, se anuncian innumerables shows, cocktails, eventos y muestras satélite, performances e instalaciones al aire libre, nuevas asociaciones entre marcas y conceptos de difusión innovadores.
El 3 de diciembre fue el turno de la firma de moda Desigual, en varias locaciones. Sobre la Lincoln Road lanzaron la colección cápsula, colaboración de Miranda Makaroff SS20 en la llamada Desigual Colour House de Miami. El evento contó con una sesión de baile Suco Sessions con silent dance, participantes con auriculares conectándose con su interior mediante movimientos de yoga, en comunión física, pero aislados acústicamente.
La presentación incluía una instalación efímera que recreaba una vagina femenina, dentro de la cual se desarrollaban performances, según su creadora Makaroff, para desvincular la imagen de Eva y la mujer como reproductora y centrarla en el placer sexual.
Bajo el lema #MiamiLovesDifferent el acento en erotismo se plasmó también en su desfile y performance nocturnos, en una carpa en la playa, junto al Arlo Hotel, a cargo de la directora de arte y fotógrafa Carlota Guerrero, en formatos que hicieron alzar todos los celulares para registrar el momento, tal vez inspirado en una escena de amor colectivo de la serie de Netflix Sense 8. Sorprender y trascender en el contexto de Art Basel de por sí es un logro y Guerrero y Desigual lo han logrado con creces.
Dividido en tres momentos, la performance denominada «Love different» se desarrollaba como búsqueda, encuentro y conexión. El show comenzó con modelos (entre los cuales se encontraba Lola León, hija de Madonna) recorriendo la pasarela y bailando. Luego formaron parejas y se besaron frente a frente, sin restricción de género. En secuencia, se iban desprendiendo de su ropa y agrupándose in crescendo la intensidad del momento.
Más allá de gustos, sin dudas ha logrado resaltar en el de por sí bizarro universo de eventos de Art Basel por diversas causas:
_ Intercepta arte, performance, moda para dar una expresión diferencial de la propuesta de la grifa española.
_ Se alinea con temas del momento como la inclusión, la diversidad racial y otros.
_ Se asocia con personalidades referentes para desarrollar colecciones cápsula que renuevan la de por sí la reiterada y reconocible imagen de marca.
_ Convoca a artistas transgresores para hacerlo con un lenguaje provocativo y lo instala en redes sociales, pero sobre todo el el recuerdo de quienes asistieron al evento.
_ Se alinea con formatos alternativos para mostrar una colección de moda fuera de los tradicionales desfiles de pasarela.
Desde que nació en Barcelona en el año 1984, Desigual siempre ha trabajado por ser una marca vinculada al mundo del arte. La firma española siempre ha utilizado la pintura o la música como vías para expresar su eterno espíritu vitalista y en su última acción ha conseguido trasladar y multiplicar su esencia en las calles y la noche de Miami.