David La Chapelle (Connecticut, 1969), es uno de los nombres de la fotografía más reconocidos mundialmente, especialmente en el área de moda y espectáculos.
Dueño de un estilo kitsch, saturado de colores, y usualmente editado, su obra se caracteriza por mensajes sociales o reflexiones sobre temas contemporáneos, si bien la crítica al consumo suele tener menos efecto cuando se hace con mujeres- objeto con imágen de muñecas inflables.
Su portfolio abarca un listado inimaginable en calidad y cantidad de personajes retratados por su lente: Whitney Houston, Hillary Clinton, Uma Thurman, Nicole Kidman, Elizabeth Taylor, Bjork, Elton John, o Muhamed Ali son sólo algunos de los objetivos del artista en múltiples campañas o editoriales.
Montevideo es la primera ciudad en albergar 4 exposiciones simultáneas del artista con 89 obras, (Muchas de ellas en gran formato como «Diluvio» de hasta 6m de largo) distribuídas en el EAC («Posmodernidad») , AGADU («Símbolos de inmortalidad») , CdF («Contemporaneidad») y la Fundación Unión («Iluminación»).
(Foto: CdF Facebook)
Esta última y 212 Productions Los Angeles son las organizadoras de tan singular evento, que podrá disfrutarse hasta el 3 de setiembre.
Sus comienzos datan de los años 80, en la época de Studio 54 , donde conoció a Andy Warhol, quien más tarde lo reclutara para su revista Interview Magazine.
A partir de allí, su lista de clientes incluye también otras publicaciones importantes como Vogue, GQ, Vanity Fair, o Rolling Stone.
Se lo apoda «el Fellini de la imágen» gracias a que sus obras no se caracterizan por ser espontáneas sino todo lo contrario: una suerte de escenografía y puesta en escena de múltiples piezas, y personajes que componen temas usualmente vinculados al consumo, apocalipsis, referencias a grandes obras de la historia del arte, todo más parecido a un sueño donde casi siempre las mujeres rara vez escapan el cliché de objetos sexuales y los hombres suelen ser salvadores, dominantes o trasvestidos.
Se inspira en la cultura de la calle o los íconos pop, la religión o las marcas, la pornografía o la Biblia, todo es válido para ese mensaje barroco y contradictorio que por un lado glorifica personajes y por el otro reflexiona sobre la cultura del consumo.
Desde el año 2006 su trabajo se vuelca a una búsqueda de reflexión sobre temáticas actuales, más intelectual que comercial , para galerías o museos, en los cuales ha registrado records de concurrencia de público como en el Barbican de Londres, o el Malba de BsAs.
En todo caso sus imágenes no pasan desapercibidas.
Suya es la frase » trabajo con la fantasía, si quiere realidad, súbase a un autobus»
En todo caso sus imágenes no pasan desapercibidas.
Suya es la frase » trabajo con la fantasía, si quiere realidad, súbase a un autobus»