Cuatro bodegas con arquitectura de alto impacto en el este de Uruguay

14/01/2020 | Actualidad

Cuatro bodegas con arquitectura de alto impacto en el este de Uruguay

14/01/20Actualidad, Arquitectura, Destacados, Gestion Cultural, Punta del Este, Restaurantes

Cuatro bodegas con arquitectura de alto impacto en el este de Uruguay

14/01/20 | Actualidad, Arquitectura, Destacados, Gestion Cultural, Punta del Este, Restaurantes

 

Cuando el mundo del vino se abre al arte a través de prestigiosos proyectos, el resultado no puede ser otro que una propuesta multisensorial que combina paisajes naturales idílicos con modernas instalaciones. Y en este sentido, las oportunidades de enoturismo al este en Uruguay son cada vez más valoradas no solo por su legado gastronómico y cultural, sino por la sofisticación de bodegas altamente tecnificadas que destacan por su arquitectura y diseño.

Rodeadas de increíbles viñedos y firmadas por los estudios más prestigiosos, estos establecimientos ofrecen un encanto personal que es digno de conocer durante cualquier época del año, aunque por supuesto, durante los meses de enero y febrero los racimos próximos a la cosecha son un espectáculo en sí mismos. Sea cuando sea, vale la pena iniciarse en este paseo por los templos bodegueros más emblemáticos del este.

BODEGA GARZÓN

Ubicada en el kilómetro 175 de la ruta 9, en el departamento de Maldonado, Bodega Garzón es una de las mayores productoras de vinos de alta gama de América del Sur, que con su espectacular edificación imprime un cambio de paradigma en toda la región.

El diseño de la bodega concebida por el ingeniero argentino Alejandro Bulgheroni estuvo a cargo del estudio Bórmida & Yanzón de la provincia de Mendoza, que supo integrar a la perfección una arquitectura estructural con tecnología de punta bajo los cánones de trabajo sostenible desarrollados por Samconsult.

En este paraíso terrenal de más de 19 mil metros cuadrados reposan 700 hectáreas de olivos y 217 hectáreas de viñedos con más de una docena de diferentes variedades uvas, constituyendo un espacio extraordinario en un paisaje que nada tiene para envidiarle a la bella Toscana italiana.

 

 

La bodega incluye la planta para elaborar 500 mil litros de vino por año y un sector social con restaurante, wine bar, sala de usos múltiples, lounge y club con membresía internacional. La estructura y la escala de las instalaciones están pensadas en función de la topografía del paisaje, el área bodeguera se hunde en las cotas bajas y la zona turística se expande en un balcón natural con perspectiva de altura hacia los viñedos.

Todo el interiorismo llevado a cabo por el estudio californiano Backen, Gillam & Kroeger se inspira en un clima familiar y cálido que rinde homenaje a la singular belleza de Garzón, sin olvidarse nunca de las vistas panorámicas a la colina repleta de frondosa vegetación y rocas aplanadas por la erosión.

Algunos detalles que enaltecen la elegante arquitectura son las texturas de hormigón, acero y piedras, pisos de terrazo blanco con detalles de bronce y techos de roble, así como un chandellier escultórico único confeccionado a partir de malla metálica que tamiza la luz en forma de gajos.

El espacio dinámico del exclusivo Restaurante Bodega Garzón con capacidad para 120 comensales, se complementa con mesas en mármol blanco, hormigón en tablas, hierro negro en detalles, y madera en pisos y cielorraso. Se trata de la primera bodega sustentable fuera de Norteamérica con certificación LEED (Leadership in Energy & Environmental Design), y sin dudas, una de las paradas privilegiadas para quienes llegan a Uruguay desde cualquier parte del mundo.

O’33 BODEGA OCEÁNICA JOSÉ IGNACIO

La exclusiva Bodega Oceánica de José Ignacio está enclavada en la Finca O’33 de aceites Extra Virgen, sobre el kilómetro 156 de la ruta 9, en un predio de 52 hectáreas. En una primera etapa, se llevó adelante la plantación de olivos con unas pocas hectáreas de vides, hasta que en el año 2017 se proyectó la construcción de una bodega para la propia fabricación de vinos finos.

 

 

El proyecto estuvo a cargo del arquitecto Marcelo Daglio que con su fuerte impronta fue modelando una estructura troncocónica de características únicas con un sentido de identidad irrepetible. Revestida con planchuelas de hierro oxidadas que se solapan entre sí como si fueran las escamas de un pez, la torre de tres alturas constituye un ícono de gran volumen escultórico que permite la elaboración del vino por gravedad y una iluminación natural muy necesaria para el proceso de trabajo.

Además, por su forma cilíndrica, la estructura favorece una visión 360 del diseño paisajístico especialmente proyectado por el experto Roberto Mulieri, quien dispuso a lo largo y ancho del predio esculturas realizadas por reconocidos artistas nacionales como Octavio Podestá, Marcelo Legrand, Pablo Atchugarry, José Pelayo, Enrique Broglia, Ricardo Pescale y Giorgio Carlevaro.

La distribución de estas obras es un agregado que sin dudas aporta un rico carácter narrativo al paseo enoturístico, en donde tanto la almazara como la bodega son concebidas como parte de una gran pieza artística.

Especial mención merece la señalización de las vides, un proyecto del estudio I+D que aportó relevancia al detalle característico pero olvidado en estos establecimientos.

Marcelo Daglio también firma el proyecto para la almazara, el sector que procesa el aceite de oliva, consiste en un edificio de hormigón, que  fue premiado con el primer premio en la categoría Producción, energía y reciclaje del World Architecture Festival de Singapur, 2015.

 

 

VIÑA EDÉN

Como si estuviera suspendida en el Cerro Negro de Pueblo Edén, la bodega Viña Edén se integra perfectamente al paisaje valiéndose de un increíble diseño contemporáneo, donde se producen vinos de alta gama y gastronomía regional.

El proyecto de construcción fue desarrollado por el estudio de arquitectos Fábrica de Paisaje, que propone una alternativa sobre cómo intervenir el territorio natural de manera novedosa haciendo dialogar conceptos heredados del paisajismo y el urbanismo. La bodega está revestida íntegramente por enormes estructuras de acero de corte que se oxidan gradualmente con el pasar de los años. A su vez, sus tres niveles comparten el mismo objetivo de utilizar la fuerza de gravedad en el proceso de elaboración del vino, cuya última etapa finaliza en una cava enclavada en la piedra del cerro donde las condiciones de luz, humedad y temperatura son ideales.

El interiorismo exquisito viene de la mano de Mutate que no dejó ningún detalle librado al azar. Y con el objetivo de crear un espacio en sintonía con el entorno, es que se logra una ambientación mágica de líneas contemporáneas cuya fachada cubierta de vidrio copia el paisaje a la perfección, mientras desde adentro se ofrecen imponentes vistas a la Sierra de los Caracoles.

En cuanto a diseño innovador, el restaurante no se queda atrás; allí predominan las líneas limpias con texturas en madera, mármol y cuero. Dos salas de estar terminan por complementar el espacio orientadas hacia el gran ventanal con un toque industrial más relajado que está dado por sillones color malva y gris humo de estructura en hierro y terminaciones en óxido.

 

SACROMONTE WINERY + LANDSCAPE HOTEL

En la Sierra de Carapé del departamento de Maldonado, a 50 minutos de Punta del este, la bodega de Sacromonte que suma cuatro refugios para alojamiento, se ubica sobre pendientes empinadas con una estratégica ubicación hacia el norte para lograr la máxima exposición al sol durante los meses de verano. Aquí lo rudimentario y lo sofisticado entran en sintonía para desplegar un entorno único donde cada detalle convive en armonía sustentable con la naturaleza.

 

 

La afamada revista TIME, la catalogó como uno de los 100 mejores lugares para visitar en su lista lanzada en septiembre de 2019.

Cada refugio en Sacromonte tiene una fachada, del piso hasta el techo, con elegantes paneles de vidrios espejados. Las edificaciones, diseñadas por el estudio MAPA, se asientan sobre cimientos de piedra de origen local, y los reflejos les permiten mezclarse con el entorno, al tiempo que proporcionan vistas panorámicas (y privacidad) desde el interior. «Queremos que la naturaleza sea el principal actor de Sacromonte», comenta Borit, fundador y CEO del hotel y viñedo, que abrió sus puertas en 2017. Revista Time.

Edmond Borit, es el alma matter de este titánico proyecto. Él es un emprendedor de origen peruano y abuelo francés con el mismo nombre. Su abuelo fue un viticultor de Genneton (Deux-Sèvres) y enólogo de Montpellier, que terminó mudándose de Francia a Perú a la edad de 30 años. Después de muchos años en la industria del vino en la región de Ica, Perú, estableció su propia bodega «Viña Borit».

Edmond (nieto), cansado de la vida corporativa a la que estaba acostumbrado que lo alejaba de su familia, divisó en éste paraje de monte nativo autóctono el lugar ideal para llevar a cabo su sueño;  en él continuaría el legado de su abuelo, un viñedo propio para vinos de alta gama,  con hospedaje de lujo, en el marco de ésta naturaleza tan especial.

“Desde niño guardaba las etiquetas con su nombre, o sea, mi nombre. Me sentía identificado con su actividad, y pensaba que en algún momento tenía que hacer lo mismo”.

En principio él solo se enamoró del paraje, sin saber muy bien como co-crear en armonía esas 100 hectáreas. Es así que convocó al afamado paisajista argentino Roberto Mulieri, radicado hace 25 años en Uruguay.

«Antes de hacer el trabajo paisajístico invitamos a dos especialistas en ecosistemas para que hicieran un relevamiento. El informe que nos entregaron fue muy técnico, científico, pero lo hemos convertido en una serie de libros con muchas fotos y un acercamiento más amigable a la información: ya tenemos el primero, se llama Paisaje y Flora, el segundo es Fauna, el tercero será Viña e incluirá algo de arquitectura, y el cuarto tendrá que ver con el contexto cultural de la región, sus primeros pobladores, producciones artesanales, etc., será el de mayor contenido cultural».

Sofisticación y confort en medio de la naturaleza

Enclavados en las sierras y en el viñedo, donde el paisaje da lo mejor de sí, cuatro pequeñas casas de frente vidriado, a las que denominamos “Refugios”, constituyen el punto más alto de la experiencia Sacromonte.

La idea original de Edmond, era instalar cabañas de lujo sustentables, en el paisaje que Roberto creara, pero luego de dos años de intervenir estas primeras 15  hectáreas, la idea cambió por completo dado que se dio cuenta que no quería que el paisaje perdiera relevancia con ninguna edificación y es así que trasmite la idea a MAPA Arquitectos, para que los alojamientos sean totalmente armónicos con el mismo.  El estudio capta la idea a la perfección y crea el diseño de “Shelters” (refugios), con formato minimalista, totalmente equipados con los materiales más nobles y de la mejor calidad que existen en el mercado, para que la sustentabilidad sea realmente parte vital de la experiencia.

Estos alojamientos cuentan con electricidad con paneles solares, y las siguientes amenities:

_ 60m2 de área interior e impresionantes vistas a la viña, las sierras, el valle o la laguna.

_ Más de 600 m2 de área exterior privada, con terraza y jardines.

_ Piscina privada .

_ Dormitorio principal con cama king-size y sábanas de algodón de 450 hilos.

_ Living-comedor con estufa a leña.

_ Kitchenette para estadías prolongadas.

_ Rincón de lectura con day bed, donde dos niños pueden dormir por la noche.

_ Buggy eléctrico 4×4 dedicado a tiempo completo para uso durante la estadía.

_ Aire acondicionado y wifi.

_ Enfriador de vino y equipo de sonido portátil B&O®.

El vino, el sagrado elemento del lugar.

En cinco hectáreas hayamos las cepas: Tannat, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc y Merlot, Syrah y Marselan, todas traídas de Francia. Por el momento no se plantaron cepas blancas. Su primera vendimia fue en 2017.

«Del Tannat de 2017 nos quedaron embotellados 300 litros. En 2019, ante la convocatoria de INAVI, se nos ocurrió presentar este vino para que lo degustara Sarah Jane Evans, la Master of Wine y periodista británica que, entre otras actividades profesionales, preside los Decanter World Wine Awards, y le dio 91 puntos Hoy nos quedan únicamente diez botellas«,  dice Edmond, y agrega: «Para mí, el 2018 es superior al 2017. Estuvo en barricas de roble americano, que me parece ideal para este Tannat, y se embotelló en octubre de 2019, tiene 16 meses de crianza«.

Además de alojarse en los refugios, si se tiene poco tiempo y aún así los tienta conocer Sacromonte, se puede contratar la One Day Experience, los sábados y domingos con tour guiado por el viñedo, una hora de senderismo en el monte indígena de la sierras, un almuerzo típico completo con vino Sacromonte que incluye,  focaccia al horno de barro, chorizo de campo, principal de cordero a las brasas, ensalada de la huerta orgánica,  postre, agua, café y/o té ,  un libro sobre la flora y el paisaje de Sacromonte (USD 120 por persona) y  opción sólo almuerzo (USD 60 por persona, no incluye vino).

Las opciones de alojamiento varían según la temporada, pero van desde 450 a 750 USD la noche con desayuno incluido.

 

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