¿Cuál es la diferencia entre una silla de excelente o regular calidad, con y sin garantía?
Dos sillas operativas pueden parecer similares en diseño pero diferir en calidad con virtudes que no siempre están a la vista pero repercuten en la durabilidad, prestaciones y garantías con que el fabricante la entrega al consumidor final. Las certificaciones internacionales son una buena pauta de qué se puede esperar a largo plazo de un producto, luego de la compra.
Un producto certificado quiere decir que no sólo está avalada la pieza, sino todo su proceso de diseño, producción, atención y garantías de satisfacción al cliente.
Cada silla Flexform tiene certificaciones de la ABNT (Asociación Brasilera de Normas Técnicas) y se traduce en garantías y durabilidades excepcionales en el mercado. Ello es posible gracias al departamento de investigación y desarrollo y los ensayos que se realizan en el Laboratorio Galileo: un centro de pruebas donde cada producto es sometido a fuerzas, impactos y mediciones que simulan la vida útil con múltiples exigencias llevadas al límite. El laboratorio está avalado para Normas nacionales y europeas EN 1335, americana BIFMA X5.1 Americana e ISO 21015 Internacional.
Este proceso es decisivo en las garantías que ofrece el fabricante y en los avales con que cuenta cada pieza salida de su línea de producción. Sin dudas un valor agregado superlativo que capitalizan los usuarios a largo plazo.