Reducto / Estudios + Centro de producción audiovisual
¿Qué es REDUCTO?
REDUCTO es un centro de producción audiovisual, una solución integral de servicios de alta calidad para la realización de proyectos audiovisuales: cine, publicidad, televisión, series, video clips, digital, vfx, entre otros. Un hub que nuclea productoras, empresas de servicios, técnicos y artistas para potenciar el desarrollo de la producción audiovisual con especial foco en la producción de contenidos y servicios de producción para la exportación.
Conversamos con Ernesto Musitelli, director de MUSITELLI, la empresa responsable de desarrollo del proyecto REDUCTO.
MUSITELLI es una empresa familiar, líder en latinoamérica, con más de 20 años de trayectoria brindando soporte técnico y equipamiento a proyectos audiovisuales de variados perfiles y escalas. REDUCTO nace como un proyecto independiente con una gestión operativa y comercial propia pero mantiene el ADN MUSITELLI.
Desde un pequeño local alquilado en los inicios en la década de los noventa, la empresa familiar edificó en el 2001 su local de la calle Vilardebó y fue determinante en el crecimiento de la industria audiovisual en nuestro país, captando proyectos internacionales que eligen Uruguay como locación para filmar comerciales publicitarios, corto y largometrajes, documentales, series de tv y videoclips.
Ernesto nos recibe en su recientemente inaugurada expansión, que impacta desde antes del ingreso con un complejo de escala inusual: 6.000m2 en medio del barrio Reducto que requirieron trabajos titánicos para lograr un lugar acorde a los objetivos de posicionamiento y ampliación de servicios de la firma. Con entusiasmo y adrenalina propia de quien sabe tiene algo excepcional en continente y cuyo contenido es parte del legado familiar, nos acompaña en el recorrido, intercalando anécdotas, desafíos, y su visión para los próximos años de su empresa en particular y el rubro en general.
– Se trata de un proyecto de infraestructura modular sobre una superficie de 10.000 m2 que irá creciendo en fases con el objetivo de centralizar los procesos de producción y post-producción en un mismo lugar, optimizando recursos, mejorando costos. La infraestructura actual ofrece dos estudios de filmación, oficinas, espacios flexibles y multi funcionales.»
La compra del inmueble
– La compra del predio y galpones de los antiguos Talleres de Mecánica y Locomoción de CONAPROLE fue un proceso largo. Desde hace varios años sabíamos que antes o después CONAPROLE iba a mover sus operaciones hacia las afueras de Montevideo; estábamos en contacto, conversábamos con cierta frecuencia. La cosa se fue estirando, pasaron algunos años y finalmente nos desinflamos, nos olvidamos. A fines de 2015 – sorpresivamente – suena el teléfono, se reactiva la llama y en cuestión de un par de meses habíamos concretado la financiación y resuelto la compraventa de la propiedad.
En ese momento no teníamos ningún plan de negocios listo pero la oportunidad era única (no pasa todos los días que el vecino de al lado se muda y deja una superficie de 7.500 m2), teníamos una idea muy sólida, algo instintiva, pero estábamos convencidos que teníamos un proyecto que nos entusiasmaba.
Fotos: Nacho Guani
El proyecto
– A lo largo del 2016 armamos el plan de negocios y trabajamos en los temas de arquitectura con el Estudio Peyrous al frente del proyecto. Evaluamos muchas opciones: demoler todo y construir nuevo, demoler parcialmente, reciclar parte, reciclar todo. Nos fuimos convenciendo que lo mejor era reciclar, nos gustaba mucho la idea de conservar y rescatar un edificio con 80 años de historia.
No era un proyecto sencillo, suponía muchas incertidumbres y era muy difícil presupuestar con precisión, sabíamos que algunas decisiones iban a surgir durante la obra como resultado de los procesos de trabajo.
Con el Arq. Alejandro Peyrous y su equipo habíamos trabajado previamente en la obra de nuestros dos locales anteriores – hoy estudios de filmación – el primer edificio construido por Astori, el segundo por Schmidt, ambos en hormigón pretensado.
Con Alejandro nos conocemos muy bien, las expectativas estaban bastante definidas y las limitaciones de presupuesto también.
En abril de 2017 empezábamos la obra.
Foto: Domino
La obra
– Elegimos trabajar por administración con empresas que ya habían trabajado con el Estudio Peyrous donde el involucramiento de cada empresa y sus trabajadores fue clave para el éxito y control del proyecto: Fecolina, Gianotti, Electrovick, Fariña, Metalizadora Uruguaya, Winston, Novara, Daniel Sánchez, Moaa, I+D Comunicación, entre otras.
Del edificio original queda lo más lindo: la estructura del techo, las paredes y los pisos. El resto es todo nuevo: oficinas, baños, kitchenettes, sanitaria, pluviales, amortiguador de pluviales, eléctrica, datacenter, red de datos, CCTV, telefonía, WiFi, control de acceso, detección de incendio, etc.
Fotos: Ernesto Musitelli
El arenado
– Durante ocho meses un equipo de tres personas, un compresor eléctrico de 130.000 watts de consumo y cien toneladas de arena fueron la técnica utilizada para recuperar y limpiar la estructura de madera del techo y las paredes devolviéndole al edificio un look industrial y texturas singulares, revalorizando una construcción del siglo pasado con características únicas. Terminado el arenado, estuvimos meses aspirando arena, ¡y todavía queda algo!
El resultado
– Estamos muy conformes y contentos con el resultado, cumplimos con lo que nos habíamos imaginado, disfrutamos el proceso. REDUCTO empieza a caminar y estamos convencidos de que va a contribuir al desarrollo del sector audiovisual en los próximos años.
Fotos galería: Sebastian Senergues
Fotos galería: Domino
Conversamos con el Arq Alejandro Peyrous, responsable de la obra.
_ ¿Cómo surge la idea de este complejo y cuál fue el área intervenida?
_ La empresa Musitelli ya existía en el predio contiguo al que intervinimos el año pasado; allí estaban instaladas sus oficinas y depósito de equipos para rentar. Este edificio, realizado en dos etapas, también es proyecto del Estudio Peyrous. El predio que nos ocupa ahora es de 6872 m2, con acceso por dos calles; era de la e Save & Exit mpresa Conaprole, que tenía planeada su mudanza desde la construcción de su nueva planta en Ruta 1. Dicho predio fue adquirido por la familia Musitelli y, mientras esperaban la entrega del local, la cual se hizo efectiva en enero del 2017, pasaron varias ideas sobre qué realizar en él.
En un principio se pensó destinar todo el predio a estudios de filmación, y dejar oficina y depósito en las instalaciones ya existentes. Pero, finalmente, la decisión tomada fue totalmente al revés. Se reciclarían los viejos galpones de Conaprole para destinarlos a oficinas y depósito de la empresa Musitelli Film & Digital, que luego se complementarían con otros fines. Estos se fueron perfilando más claramente cuando se concretó la idea de Complejo Reducto; las viejas instalaciones —que eran dos grandes galpones— se adecuarían para su nueva función: estudios de filmación, de fotografía y usos afines a la industria audiovisual.
Las construcciones del predio inicial ocupan un área de 1450 m2 y las nuevas instalaciones tienen una superficie construida de 4450 m2. Esto hace que todo el Complejo Reducto cuente con casi seis mil metros cuadrados destinados a la industria audiovisual en sus diferentes rubros.
Foto: Domino
_ ¿Cuáles fueron los requerimientos del cliente y cuál tu percepción inicial al conocer el predio donde tendrías que actuar?
_ Al visitar por primera vez las instalaciones, corroboramos que tenían mucho potencial, y que sería un gran desafío transformar esos espacios en lugares agradables y adecuados para su nueva función.
_ ¿Cuáles fueron los desafíos o dificultades más importantes para convertir la construcción existente en lo que es hoy, manteniendo la identidad y alineándose con exigencias del nuevo programa?
_ La mayor dificultad fue llegar a un layout adecuado para que convivieran correctamente actividades como el negocio del rental —que implica jornadas de 24 horas los 365 días del año— con otras como depósito u oficinas —con horarios y exigencias de seguridad diferentes—. De las cinco naves, la primera y la segunda se destinaron a las maniobras de entrega y depósito de los equipos de audio y luces, y una zona de oficinas y servicios para la empresa Musitelli. La tercera nave, corazón del edificio, se destinó a la tarea más delicada de la empresa, el depósito, prueba y retiro de las cámaras que se alquilan para filmaciones. Aquí los pisos sí se corrigieron, se construyeron cajas herméticas y térmicamente acondicionadas, adecuadas para albergar estos delicados equipos. La cuarta y la quinta nave quedaron abiertas a múltiples posibilidades. Espacios multifunción que se pueden destinar a la realización de eventos, ya que cuentan con la ventaja de tener acceso por la calle de atrás. También hay entrepisos con espacios adecuados para destinarse a cowork y locales que se puedan alquilar temporalmente como oficinas, a empresas cuyos rubros giren alrededor de la industria audiovisual.
Foto: Domino
_ Hay instalaciones ocultas complejas, que no se ven a simple vista, pero inciden mucho económicamente en un proyecto, y en el tiempo de obra. Por ejemplo, las piletas de decantación del espacio libre del frente; describinos un poco eso y otras instalaciones ocultas que merezcan mención.
_ Dado que la pendiente natural del terreno lleva a que toda el agua de lluvia que cae en la explanada de estacionamiento y maniobras de camiones —en el acceso al predio desde la calle Vilardebó— tienda a meterse en las construcciones, la necesidad de hacer un amortiguador de pluviales era algo impostergable desde el punto de vista funcional y reglamentario. Este quedó oculto debajo del pavimento de dicha explanada, el cual también tuvo que ser parcialmente removido para realizar el desnivel necesario para la adecuada descarga de camiones. El correcto asesoramiento del Estudio en este tema fue fundamental para que el cliente tomara la decisión de realizarlo, ya que este costo, por sus 105 m3 de capacidad, era importante.
Foto: Domino
_ ¿Qué decisiones estéticas se tomaron para darle identidad sin quitar la anterior? Por ejemplo: mantener los pisos existentes, muros, limpieza de cerchas, etc.
_ Desde un principio, la posición fue reciclar las instalaciones existentes, recuperar los valores espaciales de las naves, adecuarlas a las nuevas funciones del Complejo Reducto. La opción fue darle una estética industrial con instalaciones a la vista. El cliente hizo hincapié en mantener las imperfecciones de pisos y revoques, no disimularlas ni corregirlas, por lo que solo se arenaron y se les aplicó sellador. Pero la opción tomada para los techos fue completamente diferente; se sustituyeron totalmente las viejas chapas de fibrocemento por paneles metálicos alma de pir, aunque sí se mantuvieron las cerchas de madera existentes. Se repararon los tramos dañados, y se arenaron y trataron contra insectos. La combinación del color gris grafito del techo con el color de la madera recuperada es uno de los aspectos más elogiados por los que visitan las instalaciones. Cambiar el techo de las naves fue fundamental para mejorar las condiciones térmicas y acústicas del local.
Foto: Domino
_ A nivel municipal hay problemas o estímulos para el asiento de ese tipo de obras y edificios en esta zona?
_ Tuvimos que pedir autorización especial por la escala edilicia del proyecto, ya que a nivel municipal no existe una normativa ajustada a este tipo de proyectos. Aunque, a nivel nacional, sí se están manejando incentivos para todo lo referente a las industriasaudiovisuales