Chris Downey era hasta el año 2008 un arquitecto 50 años que ejercía en San Francisco, en la oficina Michelle Kaufmann Designs, contando con más de 20 años de experiencia profesional.
A partir de una operación para remover un tumor cerebral que le dañó el nervio óptico, quedó ciego. Lejos de cambiar de rumbo o evaluar otras opciones, al mes volvió a su trabajo pero lo dejó para crear su propia oficina «Architecture for the blind» donde muestra cómo los diseños cuidadosos que mejoran su vida, pueden realmente mejorar la vida de todos, videntes o no, y se transformó en referente internacional de arquitectura para minusválidos. Así, transformó su discapacidad en un don y cualidad diferencial: su firma ofrece consultoría a equipos de diseño, firmas de arquitectos y organizaciones que buscan disponer de mejores entornos para quienes enfrentan alguna carencia visual.
«Cuando todo esto pasó, tuve nuevas experiencias, reinventé la forma de trabajar, lo que hago y como vivo; gran parte de aceptar mi ceguera tuvo que ver con encontrar y abrazar el desafío»
Downey está ayudando a revolucionar el entorno construido con tecnologías interactivas optimizados para los ciegos. Como uno de los arquitectos ciegos líderes en el mundo, entiende intrínsecamente los problemas que enfrentan las personas ciegas de todo el mundo. Como consultor a una variedad de organizaciones que sirven para avanzar en el acceso universal, ha jugado un papel integral en el desarrollo e integración de las nuevas tecnologías no invasivas de diseñados para ayudar a los ciegos.
Como parte de su campaña #ILookUp para crear conciencia sobre la importancia de la profesión de la arquitectura, la AIA ha producido un documental sobre este pionero del diseño para ciegos y personas con discapacidades visuales. ‘An Architect’s Story’ echa un vistazo a su vida y obra junto a uno de sus estudiantes, Sana Jahani, explica lo que los arquitectos pueden ofrecer al mundo – y lo que la campaña #ILookUp significa para un arquitecto «sin vista, pero no sin visión».
Da charlas por el mundo y un muy buen ejemplo es ésta en Ted Talks «Diseñar con los ciegos en mente».
¿En qué se entrenó? ¿Cómo comenzó redefinir su oficio y las herramientas que necesitaba para lograr sus objetivos? Él lo resume en cinco pasos o elementos claves que se propuso dominar: seguridad, orientación y movilidad; tecnología, habilidades de vida y aprendizaje del sistema braille.
Para trabajar, usa una impresora que imprime en Braille y gráficos táctiles, y un inTACT Sketchpad para leer y dibujar. Todas las mañanas comienza su día ejercitándose en remo, tal como lo hacía antes.
Downey explica que todas las cosas que se toman por sentado, son un reto cuando se pierde la vista. Aunque está consciente de que no todo se puede hacer, se queda con la expresión de que «hay muchas cosas se que pueden, todo es posible». Cuando desaparece la vista, argumenta, todo lo que es poco importante se convierte en lo más importante. Se refiere de manera particular a los sentidos. «Se dice que el 80% de la experiencia de un arquitecto es visual, y el otro 20% es para el resto de los sentidos», comentó.
«Se necesita de mucha paciencia, y más cuando estás en un lugar y preguntan dónde queda algo, y simplemente te responden: hacia la derecha, hacia la izquierda», manifiesta Downey , quien resalta también que en Estados Unidos existe un diseño arquitectónico para facilitar la movilidad. Es el sistema Ada, que proporciona espacios y formas adecuadas para garantizar el desplazamiento con bastón de un no vidente.
Una referencia que en su opinión ilustra lo mucho que se puede hacer es el Kimball Art Museum, una edificación diseñada por el arquitecto Louis Khan cuando estaba un proceso avanzado de ceguera.
Como consultor a una variedad de organizaciones que sirven para avanzar en el acceso universal, Downey ha jugado un papel integral en el desarrollo e integración de las nuevas tecnologías no invasivas de diseñados para ayudar a los ciegos. Está asesorando a la oficina central de «LightHouse for the Blind and Visually Impaired» en San Francisco, y colaborando con Ingenieros acústicos para diseñar espacios sonoros útiles para los que se orientan mediante el sonido. También participa como arquitecto consultor en el proyecto del Centro de Rehabilitación para Ciegos, del Departamento de Veteranos del Gobierno de Estados Unidos,en Palo Alto, California, que permite a los veteranos de guerra que perdieron la vista adaptarse a su nueva forma de vida: aprender a leer braille, a transportarse y a realizar sus actividades cotidianas.
Antes de perder la visión se enfocaba en como se veía un espacio, ahora piensa en cómo se sienten las texturas de los materiales, las temperaturas y la acústica, diseñar en base a los sentidos: un edificio bien hecho se traduce en un espacio que ofrece interacción sensorial.
A continuación, una entrevista extraída de Expansión /CNN , donde el arquitecto explica su forma de trabajar y su concepto de la arquitectura.
¿Cuál es el método que utiliza ahora para planear sus proyectos?
Cuando me envían los diseños para que los revise, imprimo los planos en relieve para que pueda leerlos con las manos. Para modificarlos, pego pequeñas tiras de cera con las que coloco muros o cambio elementos de lugar. Es mi forma de desarrollar y compartir mis ideas.
¿Qué características básicas debe tener un espacio amigable para las personas débiles visuales?
Debido a que el 90% de las personas ciegas en realidad tiene una visión reducida, una combinación de colores contrastantes puede orientar y ayudar a distinguir entre un ambiente y otro.
Por el contrario, si una puerta está pintada igual que la pared, es muy probable que no la encuentre una persona con debilidad visual.
En el caso de los señalamientos, estos deben estar colocados sobre un fondo que contraste, lo mismo que las escaleras, pasamanos y obstáculos como bancas y botes de basura, de manera que las personas con debilidad visual puedan ubicarlos.
¿Cómo se pueden diferenciar los puntos de acceso en los edificios?
A mí me gusta cambiar el material del suelo frente al edificio para que la textura sea diferente y se entienda que ahí está la entrada. Esta solución no sólo ayuda a las personas ciegas, sino que, en términos visuales, puede resultar atractiva.
¿Qué tecnologías podrían servir para facilitar la accesibilidad en los edificios?
En general, los botones del elevador o cualquier otro aparato de acceso deben evitar las pantallas táctiles, porque no las pueden interpretar los invidentes con sus manos. Anuncios auditivos o señalizaciones en braille pueden facilitarles el acceso.
Actualmente, se desarrollan tecnologías similares al Sistema de Posicionamiento Global, conocido como GPS, que podrían servir a todas las personas para orientarse en un edificio.
¿Qué tipo de iluminación es la óptima para este tipo de lugares?
En cuanto a los niveles de luz, deben evitarse los contrastes dramáticos. La iluminación indirecta es la peor para este tipo de espacios porque provoca sombras que pueden ser muy confusas para las personas débiles visuales.
Tampoco es recomendable utilizar elementos de iluminación muy brillantes. En realidad, la luz natural, o una parecida, resulta la más apropiada.
¿Cómo ha cambiado su percepción sobre las prioridades que se asignan al diseño de los espacios arquitectónicos?
Parte de esta experiencia me ha ayudado a comprender que no debemos asumir que todas las personas que acuden a un edificio cuentan con todas sus capacidades.
Necesitamos diseñar para que los edificios sean lo más amigables posible.
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A éste arquitecto lo diferenciaría respecto al uso de los sentidos por un 80% alma 20% al resto. Trasciende las fronteras de la disciplina. Excelente artículo.