Aeropuerto de México: Tensiones y desafíos de los proyectos urbanos de alto impacto
¿Puede una obra de arquitectura devaluar una moneda? ¿Puede afectar el grado inversor de un país, cuestionar la idoneidad de procesos o correr incluso el riesgo de ser cancelada aún con un avance e inversión significativos?
Es sabido que los edificios e infraestructura de gran escala suelen cargar en su adn distintos conflictos y enfrentamientos: políticos, ecológicos, socio económicos o técnicos. Son usualmente detonadores de distintas tensiones que afloran en paralelo a la visibilidad que cobran,
Eso es precisamente lo que está en estos días en titulares de diarios alrededor del mundo acerca de la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México por sus siglas NAIM y que tiene al equipo formado por el arquitecto inglés Norman Foster en asociación con FR-EE el Estudio de Fernando Romero (yerno del empresario Carlos Slim, quien también participa a través de sus empresas en la construcción) en el centro de debates, e incluso de un reciente referéndum.
Los Arquitectos junto al Presidente saliente Enrique Peña Nieto
SOBRE EL PROYECTO Y LAS OBRAS
Las obras se dividen en 3 áreas: Las preliminares (relacionadas a preparación del terreno y servicios, las de aire relacionadas al sector de aviones y las de tierra relacionadas a los pasajeros.
El NAIM sería el primer aeropuerto fuera de los Estados Unidos de América con 3 pistas operando en forma simultánea, un aeropuerto de operación triple simultánea, categoría 4F. La pista 2 tendrá 5 km de largo, por 60 m de ancho, para recibir aeronaves cada vez de mayor tamaño.
En el actual aeropuerto, únicamente puede operar una pista a la vez, lo cual limita de manera importante su capacidad
Por los caminos provisionales internos del NAIM circulan diariamente alrededor de 7 mil camiones con capacidad de hasta 30 m3
Además. puestos de trabajo, salas de juntas, sala de observación, BIM, baños y servicios generales, estacionamiento para vehículos, cocina y comedor para el personal.
Se realizaron drenajes pluviales temporales que facilitan la construcción de las obras durante la temporada de lluvias|
Cimentación del edificio principal: 7.178 pilotes para una superficie de la losa de cimentación de 320 mil m², lo que equivale a casi 7 veces el Zócalo de la ciudad de México.
Con un 30% de avance y cambio de gobierno mediante, las objeciones que han tomado fuerza desde distintos colectivos van desde: Impactos medioambientales Altos costos de mantenimiento posterior Conflictos de tráfico aéreo con aeropuertos cercanos Sobrecostos de proyecto, No inclusión de obras de vialidad para urbanizar accesos o nuevas líneas de metro. No prevención de costos de mitigación de daños ecológicos, o afectación de zona de lagos y ecosistemas.
LA LOCACION y DAÑOS MEDIOAMBIENTALES:
El NAICM se construye en las inmediaciones del ex-Lago de Texcoco, en el estado de México. El proyecto abarca 4,4 hectáreas, lo que lo hace seis veces y media más grande que el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México Benito Juárez.
Se dice que si se hubiera buscado el peor terreno para construir una megaobra como la propuesta, el Lago Texcoco (donde de hecho se emplazó) con hundimientos registrados de hasta 30cm anuales sería ideal.
Para apuntalar la pista de aterrizaje y los edificios del NAIM son necesarios pilotes de entre 30 a 60 metros en el subsuelo, cada cinco metros. Requiere una inversión gigantesca, no solamente en términos de estabilización del suelo sino de ingeniería hidráulica, mucha y compleja infraestructura para que no se sature el terreno, sacar el agua y que no se inunde la Ciudad. Los afluentes al Lago pueden ver su cauce y permeabilidad afectados, influyendo en las probabilidades de inundación de la capital mexicana. La construcción avanza a paso lento debido a esas características del terreno que previo a cualquier construcción, requiere que se drene el agua, después, necesita de capas distintos sustratos como tezontle y basalto para lograr estabilidad y evitar hundimientos.
El Tezontle es una piedra volcánica que se usa en sustratos de cimentaciones. Para nivelar las 5 mil hás de las pistas del aeropuerto se calculan 30 millones de metros cúbicos del material inyectado debajo del edificio. Esa demanda ha generado el surgimiento de minas para cubrir la alta demanda del material. Cada una de esas minas requeriría normalmente un certificado o manifiesto de impacto ambiental (MIA) que por lo pronto no se estaría cumpliendo y de hecho estarían colaborando con la degradación progresiva de los recursos naturales no solo puntuales sino regionales.
En ese contexto la web y la página de Twitter del NAIM se ocupan de exhibir avales que garantizarían las buenas prácticas de construcción y control de daños medioambientales, entre las que se encuentran la del Instituto MITRE. La Organización de Investigación y Desarrollo de Sistemas de Aviación, Mitre, del Instituto de Tecnología de Massachusetts, (MIT, por sus siglas en inglés) señaló que la solución propuesta por Andrés Manuel López Obrador a la saturación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) en operaciones simultáneas con el aeropuerto de Santa Lucía no es viable y sí es adecuada la del NAICM..
Sin embargo surgen voces académicas que reclaman la afectación de la cuenca del Texcoco y en sus notas se denomina “Ecocidio” al resultado vaticinado, entre otros escenarios bastante destructivos en cuanto al ecosistema que lo rodea.
Fernando Cordova Tapia, Doctor en Ecología de la UNAM y especialista ambiental en megaproyectos:
Por su parte César Enrique Pineda Doctor en Ciencias Políticas y Sociales, Maestro en Estudios Latinoamericanos y sociólogo ha desarrollado ampliamente en esta nota varios argumentos en contra del nuevo proyecto y sus impactos medioambientales
SOBRE TENSIONES POLITICAS y ECONOMICAS
El NAICM como se ha dado en llamarlo, fue una iniciativa (la más significativa de infraestructura urbana del período) generada en el gobierno saliente de Enrique Peña Nieto para corregir la saturación en el Aeropuerto actual, cuyo proyecto, inspirado en el escudo nacional, está en manos del reconocido estudio internacional en asociación con su contraparte local FREE Arquitectos de Fernando Romero. De concretarse la construcción, sería el aeropuerto más grande de América Latina (se lo llama “el Heathrow de Latinoamperica” ) y el tercero del mundo. Por lo pronto, el costo de la construcción ya se elevó a por lo menosU$S 13.000 M frente a un estimado de U$S 8,400 M. La contraparte habitual de este tipo de obras son los números de beneficios sociales: Este proyecto faraónico ha generado hasta el momento unos 7.500 empleos, una cifra que alcanzará los 160.000 durante toda la obra. Además, cuando entre en funcionamiento, generará aproximadamente 400.000 puestos de trabajo, según las estimaciones del Gobierno mexicano. Un consorcio encabezado por el empresario Carlos Slim ganó el contrato para construir la parte principal del proyecto, y según el empresario, el NAICM tendrá un impacto comparable al del Canal de Panamá.
REFERENDUM Y ALTERNATIVAS:
El Presidente electo Andrés Manuel López Obrador defiende la sustitución del NAICM por la Base Aérea Santa Lucía en combinación con el añoso y disfuncional Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). En oposición a su predecesor, no ha decidido solo cancelar uno de los proyectos de infraestructura más ambiciosos de América Latina, sino que prefirió trasladar el costo a una polémica consulta ciudadana que duró cuatro días, con el agregado de una tensión con los empresarios locales.
El pasado domingo, más de un millón de personas, emitieron su voto después de semanas de intenso debate. El 70% de los participantes se inclinó por la primera opción: reacondicionar el actual aeropuerto de Ciudad de México y el de Toluca (Estado de México), además de abrir la base aérea, a 50 kilómetros de la capital mexicana. Solo el 29% de los consultados, avalaron el proyecto nuevo que tiene cerca del 30% de avance en su construcción. Los detractores aseguran que la consulta no fue legítima al no involucrar al órgano competente de contralor electoral.
Las cámaras empresariales piden recapacitar al presidente electo y volver a la racionalidad de respetar acuerdos y etapas alcanzadas. Jesús Ramírez, el vocero de López Obrador, ha afirmado que se garantizarán los derechos y los contratos «establecidos en la obra actual» y que no se verá afectado ningún interés económico. Supuestamente los contratistas realizarán el mismo monto de obra solo que completándolo en otro sitio. La decisión fue comunicada en una rueda de prensa por Enrique Calderón Alzati, presidente de la Fundación Arturo Rosenbleuth, organizadora de la consulta.
Con un avance significativo de obras, además de los capitales hundidos, una eventual cancelación de obras traería innumerables dolores de cabeza en distintos frentes: privados en cuanto a compañías de seguros, Fondos de pensiones que han invertido en las acciones emitidas para financiarlo, evaluación del grado inversor y garantías contractuales del país, etc La inversión del Aeropuerto fue posible gracias a fondos públicos y privados y a la llamada Fibra E, un instrumento financiero, constituido a través de un fideicomiso que invierte en el desarrollo de proyectos de infraestructura y energía en el país y que está listado en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV). Moody’s Investors Service, una calificadora de riesgo, aseguró que la cancelación del aeropuerto de la Ciudad de México es un riesgo clave.
IRREGULARIDADES
Aunque no se ha comprobado corrupción en el proyecto de construcción del NAICM, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) sí ha detectado irregularidades de por lo menos U$S 50M.
Como dice César Enrique Pineda:
“La batalla del aeropuerto no es una decisión técnica. Es una expresión de una contradicción, entre el capital y la naturaleza, entre el mercado y las formas de vida comunitarias; entre el poder empresarial y el gubernamental, entre las elites y las clases subalternas. La batalla por el aeropuerto, el lago y la vida de los pueblos y comunidades definirá el rumbo del país, del gobierno electo y de quienes sufrirán las consecuencias de las decisiones que encaminan la metrópoli hacia el colapso. Es por ello que la batalla del aeropuerto debe ser ganada desde abajo, derrotando a las elites, su racionalidad y su proyecto. Es una batalla entre el dinero y la vida. Una batalla decisiva de nuestro tiempo.”
México tienen en sus manos una de las decisiones más importantes que afectarán su infraestructura nacional en los años venideros y el desafío de superarlo equilibrando los intereses empresariales, las necesidades de instalaciones aeronáuticas acorde a los tiempos que corren y la demanda que se requiere, la reputación del país, la conservación de recursos naturales y muchos factores más.