Me encanta ver la evolución y resultados de esos emprendimientos que se ve, se hacen con amor, dedicación, esfuerzo, seriedad e intención de destacarse por la calidad. Aunque parezca mentira, aún son excepciones y no reglas. Y cuando al frente hay gente muy joven, con profesionalismo y empuje, doblemente wow! Es el caso de Adolfo, un espacio con personalidad en cada detalle de sus componentes, aunque de escala muy pequeña, se advierte en todo, la intención de la atención al detalle concentrado para tal vez, evaluar en un tiempo y recién ahi, dar un salto, o permanecer exclusivo como ahora, a la vez que muy accesible.
La fachada: buen gusto: se diferencia en la cuadra pero con sutileza, anuncia que ahi «pasa algo» pero sin estridencias.
Seguridad: dados los tiempos que corren uno toca timbre como quien va a la casa de un amigo y te abre la puerta Laura, encantadora mano derecha que te cuenta las ultimas novedades mientras abre la puerta, hace un cafe…todo con la mayor tranquilidad del mundo y sin tener a nadie esperándola.
Es una casa antigua reciclada que comparte espacios con otros rubros complementarios y se reserva parte del frente y un espacio junto a un patio cerrado lo cual sumado a un lucernario, por falta de luz, no es..
Hay una mezcla cuidada de equipamiento si bien no soy fan del shabby chic este lo encuentro moderado y cálido: sillas de madera tapizadas y mesas , más otros espacios como livings, pero no mucho, hace obligatoria la reserva previa si se va en grupo. Hay flores frescas por todos lados, vajilla antigua y moderna pero de buena calidad, asi como los cubiertos, detalles que no todos lo tienen en cuenta. Bibliotecas con libros de Jamie Oliver, Nigella Lawson o Francis Mallman invitan a hojearlos mientras uno se decide por los platos del dia. La carta es breve y de concepto simple pero elevada a una factura de perfección increible: Así salen las ensaladas césar o las tortillas con jamon crudo o simples milanesas pero siempre con alguna vuelta gourmet.
La atención es súper amable, Camila Selves, el alma mater del lugar dice presente entre las mesas muy frecuentemente, y los precios son igualmente accesibles. La música seleccionada a volumen adecuado, el café Illy …todo conforma una experiencia que es lo que un negocio inteligente y que aspire a perdurar o dejar una huella hace hoy en dia pero pocos lo logran.
El único aporte constructivo que le haría al lugar (a veces es dificil preverlo de antemano pero se puede corregir) es el tema acústico: habria que incorporar algunas superficies absorbentes más para que las conversaciones no se mezclen entre si.
Además en la pag de facebook comparten ideas o lugares gastronomicos de otras partes, clases de cocina, organizan sushi de noche o promocionan desayunos con exquisitas granolas (muchos las piden de postre incluso).
El proximo mes, Son protagonistas de unos suplementos del diario El Pais categorizados como «Ensaladas y entradas» , » Ensaladas tibias», «Platos con pollo», «Mariscos», etc todo con el toque Gourmet: el desafío a ver si lo logramos en casa!
Clap Clap, por llenar la ecuación sin pretenciones pero con grandes resultados, de ambientación, servicio, carta y precios , con un 10 en cada uno! Y porque se nota el cariño y esfuerzo que lo hace posible.
La identidad gráfica esta presente en todas las aplicaciones y con cuidada coherencia, la fotografía tanto de facebook, instagram y toda la presencia en redes sociales, etc mantiene la personalidad de todo el conjunto.
Larga vida al Adolfo!